Podremos Cambiar Nuestro Destino?

Un comienzo I

Me encontraba vagando por los pasillos del Olimpo buscando algo para poder entretenerme mientras esperaba mi turno para pelear, esta ahora el marcador estaba igualado con 3 victorias para los dioses y 3 victorias para la humanidad, la última pelea me sorprendió mucho no esperaba que un dios se uniera al lado de los humanos para pelear ni mucho menos Buda eso me impresionó, fui convocado por dos valkirias desde los cielos para poder pelear en la batalla final entre dios y el hombre el Ragnarock, hasta ahora he conocido a varias personas muy fuertes uno de ellos es Kojiro Sasaki el fue el que derrotó a Poseidon en la tercer combate eso fue increíble.

Ya era hora de la séptima ronda me salí de la sala de espera donde esperaba para pasear un rato mientras escogian al siguiente peleador, la verdad no tenía idea a donde iba pero sabía una cosa "El camino es hacia donde yo me dirijo".
Me encontré una sala de espera VIP donde conocí a dos dioses uno un poco alterado y entusiasta, el otro muy educado al igual que amable su nombre era Hermes un dios del Olimpo y el otro se llamaba Ares al igual que Hermes también era un dios.

El dios Ares estaba molesto por la repentina aparición del humano, por lo estaba dispuesto a sacarlo por la fuerza.
Pero con un rápido movimiento de su brazo, el sujeto lanzó al dios haciendo que se estrellara contra la pared, mientras el dios analizaba lo que acababa de pasarle.

–¡HÂO! *Bueno, este es un lugar espléndido.— Dije sin importarme mucho lo que le había hecho al dios.
Al fin y al cabo me encontraba muy a gusto en ese lugar ya que tenía una vista grandiosa hacia la arena de combate donde el público esperaba a los siguientes oponentes...

- Disculpa tengo algo de sed me podrías traer algo - le dije al tal Hermes

-Claro, ¿Le gustaría tomar un poco hidromiel señor? -

-Perfecto!

Hermes muy amablemente le sirvió un poco de hidromiel a su desconocido visitante, mientras Ares se preguntaba quién era aquel tipo ya que no le resultaba un humano cualquiera.

–HÂO!, Esto está delicioso.–

–Me complace oír que le guste.–

Mientras tomaba mi bebida alguien azotó la puerta dándole en la cara al dios Ares, era una niña llamada Göll y estaba junto a su hermana Brunilda ellas fueron las valkirias que me pidieron participar en el Ragnarock

–Su alteza recuerdo haberle dicho claramente que no dejara la habitación de espera.– Habló Brunilda que parecía que llevaba un rato buscando a aquel hombre.

–No me quiero irme me esta gustando este lugar, además aquí no podre aburrirme.–

–Oh, mis más sinceras disculpas, pero en caso de que no lo sepa usted será quién peleé en la séptima ronda contra el gobernante del Helheim Hades, "Primer emperador de China"
Qin Shi Huang. —

El emperador Qin salto de emoción al escuchar eso ya que después de tanto tiempo era su turno de pelear, se dispuso a retirarse de sala para ir a la arena de combate.
Cuando ya estaba cerca de la entrada se podía escuchar los gritos de la gente emocionada, hasta que se detuvo a pensar acerca de su oponente.

–El también es un rey, no?.– Dijo con una sonrisa entre sus labios.
—Esto va a ser muy interesante —