Un Atardecer XI

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La lluvia estaba dejando caer y al mismo tiempo aparecía el sol del atarder mientras que soltaba esos hermosos y cálidos rayos, los mismos que iluminaban a una pareja que estaba se encontraba sentada mientras que veían como esos calidos rayos iban saliendo, una pareja la cual se encontraba inmensamente feliz de poder estar junto a la persona que mas amaban, sosteniendo su mano.

El Rey del Inframundo junto al Emperador se encontraban sentados viendo el atardecer ya que después de todo lo que había pasado decidieron pasar un rato juntos, el Emperador Qin estaba recargado en el hombro del Rey del Inframundo mientras veia el atardecer, para el todo parecía un sueño acompañado de nuevas emociones que estaría dispuesto a conocer y a aceptar, pues tenía justo a su lado a la persona que mas amaba.

Al Rey del Inframundo le pasaba algo similar sentía una inmensa felicidad debido a que era algo que el había deseado, era algo que había querido desde el momento que lo vio nuevamente y ahora por fin estába pasando, estar junto a su amado Emperador sintiendo la sensación de calor que transmitia lo calmaba y aún más estar sosteniendo su cálida mano era algo que en verdad lo hacía sentir inmensamente feliz.
Gracias a esos sentimientos Hades se propuso protegerlo y amarlo al igual que lucharía por permanecer a su lado.

Después de un rato el sol se empezó a ocultar mientras que la noche iba apareciendo a lo que el Rey del Inframundo y el Emperador se levantaron de donde estában para irse, Hades se ofreció para acompañar al Emperador hasta su casa para asegurarse de que llegara bien, Qin acepto amablemente mientras agradecía su preocupación.

Ambos empezaron a caminar uno a lado del otro en silencio, hasta que el Emperador recordó algo...

–Tienes que volver al Inframundo no es así Hades?.— Dijo el Emperador volteando a ver al Rey del Inframundo.

–Si..., al parecer es algo importante, nunca se cansan de molestar.— Suspiro Hades de forma cansada.
–Por qué la pregunta Qin?— Respondió Hades volteando a ver a él Emperador.

–Por nada en particular...solamente quería saber cuanto tiempo estarás allá.— Qin sabía que posiblemente Hades tendría que quedarse allá por un tiempo como la última vez, y la verdad el Emperador no quería que se marchara...

–Bueno...— Hades tomo la mano de Qin y lo miro a los ojos.
–Definitivamente vendre a verte.—
–..No...es necesario Hades, no tienes tiempo, verdad?— Respondió el Emperador mirando al Rey del Inframundo con una pequeña sonrisa.

No es cuestión de tiempo... Quiero volver a verte Qin Shi Huang.— Dijo Hades acercándose a su rostro.

Aquellas palabras hicieron que el Emperador se estremeciera tanto que lo hizo ruborizarse por completo, esas palabras lo llenaron de felicidad tanto que sentía como su corazón se aceleraba...

Despues de que Qin se calmara un poco por lo que le había dicho Hades se dio cuenta que ya habían llegado a su casa.

–Bueno...llegamos.— Dijo Hades volteando a ver a Qin.

–Si muchas gracias por acompañarme Hades.— El Emperador volteo a ver a Hades con una sonrisa.

–Me hubiera gustado estar más tiempo juntos pero tengo que volver al Helheim.—

–No te preocupes Hades esta bien yo entiendo.— Respondió amablemente

Hubo un momento de silencio ya que ambos no sabían que mas decir.
–Bueno entonces... Adiós Qin.— Hades no sabia que hacer, si solo despedirse o hacer otra cosa pero dudaba, sin embargo vio como Qin le estaba haciendo una seña para que se inclinará..

El Rey del Inframundo hizo caso a aquella seña y se inclino un poco hacia el Emperador,...por otra parte Qin se estiro un poco más y acercándose a su rostro le deposito un beso en la mejilla.
Hades se quedó sorprendido ante aquella acción del Emperador para después ver como camino rápidamente hacia la puerta de la casa y volteando a verlo dijo...

–Vendrás a verme, verdad?— Dijo el Emperador con una sonrisa en su rostro

Hades se enderezó nuevamente y con una pequeña sonrisa respondió.

–Definitivamente Emperador.— En eso Hades se dio la vuelta y se fue alejando de la casa, así mismo Qin abrió la puerta de su casa para luego pasar adentro.

–Estoy en casa.— Habló el Emperador para saber si había alguien, no recibió respuesta así que supuso que no estaba nadie, hasta que escucho como alguien corría hacia el, para su sorpresa lo recibió Eva dándole un abrazo...

–E...Eva que pasa.— Pregunto Qin con confuncion.

–¡Como que, qué pasa?!, me entere que estas en la enfermería y que te habían golpeado, ¡Me tenias tan preocupada!.— Exclamó Eva con lágrimas en sus ojos.

El Emperador se sintió culpable pero a la vez conmovido por la preocupación de Eva, además de corresponder el abrazo se dispuso a hablar..

–Perdóname, te prometo que jamas te voy a volver asustar de esa manera.— Respondió Qin tranquilizando a Eva y secando sus lágrimas, una vez ya más tranquila Eva le ofreció algo de comer por lo que el Emperador acepto amablemente.

Así mismo por otra parte el Rey del Inframundo estaba llegando al Helheim sin embargo cuando llegó a la entrada se encontró con uno de sus soldados el cual lo estaba esperando para avisarle que tenia que ir urgentemente a su Palacio por lo estaban esperando.

A Hades se le hizo algo extraño que lo necesitarán con tanta urgencia, además de eso "Alguien lo estaba esperando" por lo que se apresuró a llegar a su Palacio, cuando Hades al fin llegó se dirigió al lugar donde supuestamente lo esperaban. Sin embargo no se había imaginado que aquellas personas que lo esperaban eran sus tres hermanos Zeus, Poseidon y Adamas el cual estaba totalmente molesto.

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Hey hey! Hola soy el joven escrit@r de esta historia, no me había presentado con ustedes anteriormente una disculpa.

La razón por la cual no había actualizado por falta de ideas y porque me tomé un ligero descanso.

Nadamas aviso que esta historia va seguir y espero que les siga gustando.

Podremos Cambiar Nuestro Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora