Una Promesa IX

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El Emperador se puso rápidamente en guardia porque algo decía que aquel Dios era alguien muy fuerte lo supo en el momento en que dio aquella patada que hizo que Jack quedara inconsciente, incluso para el Emperador fue demasiado rápido que el apenas y lo pudo ver eso realmente lo ponía muy nervioso.
Por otra parte Adamas se encontraba demasiado molesto con el Emperador desde el Ragnarock ya que no podía creer que su hermano mayor Hades había sido derrotado por un simple humano, eso en verdad lo hacía enojar.

Adamas se aproximaba hacia el Emperador para después dirigir un golpe frontal en contra de el, Qin Shi Huang no pudo reaccionar tan rápido ante ese ataque que solo le dio tiempo para poder cubrirse con ambos brazos pero fue empujado varios metros atrás, el Emperador dejó de cubrirse para poder contraatacar sin embargo cuando se dio cuenta Adamas estába enfrente de él, está vez no tuvo la oportunidad para cubrirse recibiendo de lleno el ataque del Dios.

El Emperador fue a dar a un pilar que se en contraba allí golpeándose la cabeza, cayendo al suelo Qin se dio cuenta que aún no estaba en condiciones para pelear las heridas ocasionadas por la pelea contra Hades no sanaban del todo, Adamas se acercó donde estába el Emperador tirado en el suelo cuando estuvo lo suficientemente cerca lo tomó del cuello alzandolo seguido de eso le dirijo unas palabras...

–TE DIJE QUE TE IBA A MATAR.– Adamas apreto más el agarre asfixiando al Emperador mientras levantaba su otro brazo para así poder terminar con la vida del Emperador.
Qin solo se limito a cerrar sus ojos creyó que ya todo había acabado para el, pero a la vez sentía como una tristeza lo invadía al pensar que nunca volvería a ver a Hades.

–..Hades...en verdad quería verte por última vez...— Adamas lanzó su ataque en contra del Emperador, cuando...

Sintió como el agarre de Adamas se desvaneció en un instante e inmediatamente sintió como alguien lo agarro de la cintura evitando que se cayera al suelo, el Emperador entreabrio los ojos para ver quien era aquella persona y grande fue su sorpresa al ver que estaba siendo sujetado por Hades, mirando bien lo que pasaba se dio cuenta que habían aparecido otros dios como Poseidon, Hércules y Hades, volteo a ver lo que había pasado con Adamas cuando vio como estaba empalado por el tridente de Poseidon, Hércules que estaba atendiendo a Jack...

–..Hades...yo..— El Emperador trato de hablar sin embargo le costaba respirar.

–No hables, tranquilo ya estas a salvo, estoy aquí contigo.— Hades le dijo al Emperador para que se tranquilizara, Qin miro a Hades y le mostró una debil sonrisa para después caer inconsciente en sus brazos.
El Rey del Inframundo se apresuró a cargar al Emperador para llevarlo a la enfermería ya que temía sobre la condición de Qin.

Habían pasado horas desde que el Emperador fue llevado a la enfermería sin embargo el aún seguía inconsciente, el daño que recibió por Adamas no fue grave sino como aún no se recuperaba de sus heridas pasadas su cuerpo no resistió aquellos ataques.
Hades se encontraba sentado en una silla a lado de la cama donde se encontraban el Emperador ya que se sentía culpable por lo que le había pasado, por no haberlo protegido eso lo hacía sentir aún peor.

De repente un movimiento en la cama alerta a Hades, Qin se estaba abriendo sus con lentitud pues tenía la vista nublada y visualizo su entorno hasta que vio al Rey del Inframundo sentado a su lado...

–..Hades, donde estoy?— Pregunto el Emperador mirando mientras se sentaba en la cama.

–En la enfermería.— Respondió cortante Hades no quería verlo a los ojos por la culpa que sentía, así que tomó la mano del Emperador para disculparse.

–Perdóname Qin, no pude llegar a tiempo para poder protegerte, en verdad lo lamento.— Hades agacho la mirada ya que no tenía el valor para verlo, hubo un momento de silencio hasta que el Emperador tomó el rostro de Hades entre sus manos para que lo viera a los ojos.

–Que dices Hades, si no hubieras llegado yo ahora mismo estaría muerto, sin embargo tu me salvaste y te lo agradezco de verdad.— El rostro de Qin mostró una hermosa sonrisa junto con un ligero sonrojo en sus mejillas, Hades no lo pensó más y dejándose llevar por su corazón acaricio las manos del Emperador y mirándolo a los ojos le dijo.

Qin Shi Huang te prometo que yo te protegeré y siempre estaré a tu lado.

Podremos Cambiar Nuestro Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora