El Camino a Casa V

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El tiempo no pasaba para ellos, solo sabian que querian seguir mirandose a los ojos como la vez en que se conocieron, conectando miradas, sin importarles nada, Hades estaba totalmente confundido quería poder abrazarlo y poder limpiar sus lágrimas que seguian cayendo, así que, sin estar consiente y dejándose llevar por su corazón se fue acercando cada vez más, y más.
Qin Shi Huang seguía mirando a Hades sin entender que era ese sentimiento no sabía como se llamaba.

–El corazón me está latiendo, calidamente.., ferozmente...— Pensó El emperador, pero salió de sus pensamientos al ver a Hades acercándose a él.

Hades estaba apunto de abrazarlo hasta que Zeus lo interrumpió llamándolo a el y a Poseidon por que tenía algo importante que hablar con ellos, Hades solo suspiro con fastidio y se fue con sus hermanos dejando a Qin atrás. El emperador solo se quedó callado y quieto pero alguien lo hizo volver a la realidad era Kojiro.

–¡Qin!, estas bien?, Porque estas llorando?.– Pregunto Kojiro con un tono de preocupación por el emperador.

El emperador reaccióno ante las palabras de Kojiro y se llevó las manos a los ojos tocando las lágrimas, sorprendido rápidamente se seco sus lágrimas.

–Perdón por preocuparte, no es de nada importante.— respondió el emperador con una sonrisa haciendo que el samurai se calmara.

–No me vuelvas a dar eso sustos jovencito, bueno te iba comentar que los dioses nos dieron una casa donde podríamos quedarnos.—

–Y eso porque?, pensé que solo nos quedaríamos por un tiempo acá en la tierra de los dioses.—Dijo con confundido el emperador.

–Si eso era lo que estaba previsto pero los dioses tomaron esa decisión por haber ganado en el Ragnarock, asi que se podran quedar el tiempo que quieran.—Apareció Brunilda interrumpiendo la conversación de los dos.

–HÂO, para a mi me parece perfecto, vamonos ya.— Contestó Qin Shi Huang con una sonrisa Kojiro asintió, mientras que los demás participantes también iban a la casa felicitando a los ganadores del Ragnarock.

Por otra parte Hades había llego al Palacio del Olimpo junto con Zeus y Poseidon donde los estaba esperando Ares Hermes Hércules y Adamas.

–Y bueno para que nos reuniste Zeus habla de una vez.— Adamas miró con ira a su hermano pequeño.

–Bueno.. como sabrán la raza humana ganó el Ragnarock la batalla final entre dios y el hombre, además les otorgamos un deseo el cual decidieron que fuera traer a la vida a los participantes que murieron en el combate.— Hades y Poseidon se impresionaron ante las palabras de Zeus ya que esa era la razón por la que volvieron a la vida.

–No solamente eso sino es que les permitiremos quedarse en los cielos, así que espero que no haya ningún problema y esto va para ti Adamas.– Zeus y Adamas se miraron con ojos llenos de ira y rencor a lo que Adamas se marchó sin decir nada.

La reunión terminó y cada uno de los dioses se fue por su parte, Hades estaba apunto de irse pero fue detenido por su hermano menor Zeus.

–Me alegra volver a verte hermano.– Hades volteo a ver a su hermano y respondió.

–Que es lo que quieres Zeus no es común que tu dirijas esas palabras.—

–Me descubriste bueno, nadamas te iba a decir que tienes que volver al Helheim los titanes han empezado a avanzar desde el Tártaro y será un problema sino se logra controlar, al fin y al cabo tu eres el Rey del Helheim.—

Hades se retiro a su reino para arreglar ese problema lo antes posible, el también sabía que sería algo problemático que los titanes escaparan, pero antes de eso una imagen Qin apareció en su mente haciendo que se detuviera unos instantes, recordó el momento en que lo vio nuevamente.

–...No pude preguntar el motivo de esas lágrimas.— Pensó Hades mientras seguía caminando, tenía que arreglar ese problema si no El emperador podría salir involucrado al igual que todo el Olimpo.

Así mismo los participantes humanos llegaron a su nuevo hogar, al llegar todos se quedaron impresionados ya que la su puesta casa parecía un Palacio, Brunilda junto con su hermana Göll les desearon una buena noche haciendo una reverencia para después marcharse.

Los demás estuvieron peleando por sus habitaciones, El emperador Qin se quedó con una habitación bastante grande con su propio balcón que tenía una vista hermosa, Qin entró en su habitación dispuesto a dormir se sentía más tranquilo que antes y feliz al mismo tiempo no entendía perfectamente el por qué le pasaba eso, solo recordaba el momento en el vio a Hades nuevamente a lo que simplemente sonreía.

–Ojalá...pueda volver a verte otra vez...Hades — Murmuró quedándose  totalmente dormido.

Podremos Cambiar Nuestro Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora