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Cinco años habían pasado desde que los cachorros Myoui habían nacido, todo fue un total reto en la crianza de los tres menores. Incluso lo sigue siendo hasta el día de hoy.

Algunas veces -y como en cualquier familia- las peleas entre los cachorros eran constantes, después de todo algunas veces alguno quería las cosas del otro y las tomaba sin permiso. O simplemente estaban de mal humor y peleaban entre ellos.

—Niños, ¿Qué les hemos dicho de pelear?—Dijo la Omega interrumpiendo la disputa de dos de los cachorros.

—P-pero mami... El tonto de San tomó mis juguetes sin mi permiso.—Se quejó el cachorro sacándole la lengua a su hermano.

—¡YO NO SOY NINGÚN TONTO!, Tú eres el tonto, Soobin.—San le devolvió aquel gesto infantil a su hermano.

—Por favor niños, no peleen, saben que a mí y a mamá Mina no le gustan las peleas.—Dijo la Omega acariciando la cabellera de sus dos hijos.

—Pero mami...—Dijeron ambos cachorros al unísono.

—Pero nada, mejor vayan a lavarse las manos porque la cena está casi lista.—Dijo Nayeon sonriéndole cálidamente a sus dos cachorros.

Ambos cachorros asintieron y simplemente se fueron corriendo al baño. Por otro lado, Nayeon fue a la cocina a terminar lo que restaba del almuerzo.

Hoy era su día libre, o bueno, para Nayeon era día libre. Por su parte, Mina estaba en el segundo piso en su pequeña oficina, trabajando y pensando en nuevas ideas para conceptos para uno de sus grupos.

—¿Quieres que llame a mamá, mami?—Preguntó Kai sentado en una de las sillas del comedor.

—No hace falta cariño, ya voy yo a llamarla.—Dijo Nayeon mientras revolvía las pastas con el guiso que previamente había hecho.

—Está bien, mami.—Dijo Kai volviendo al libro que estaba leyendo.

Tal vez los tres cachorros eran Alfas, pero Kai era diferente a sus otros dos hermanos, mayormente se la pasaba leyendo libros de cuentos de hadas o revistas que encontraba por ahí.

También era más apegado a sus dos madres que a sus dos hermanos. La mayor parte de su tiempo era junto a Mina y Nayeon.

De hecho, por ese motivo tanto San y Soobin creyeron que su hermano era el favorito de sus madres, por lo que un día armaron una "revolución" en contra de ellos tres.

Ese día Kai había ido a dormir junto con sus madres, por lo que ambos cachorros aprovecharon y entraron a la habitación de golpe.

Y su ataque fue simplemente hacerle cosquillas a su hermano y a sus madres mientras gritaban que Kai era el favorito.

Mina y Nayeon rieron por aquellos comentarios, amaban a sus tres cachorros por igual, que Kai fuera más apegado a ellas, era diferente.

Después de ese ataque de cosquillas, habían salido de compras. Simplemente, Mina y Nayeon lo habían hecho para que sus dos cachorros olvidaran que estaban molestos porque su plan había fallado.

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Nayeon estaba frente a la puerta de la oficina de Mina, soltó un suspiro hondo y simplemente tocó la puerta.

—¿Se puede, cariño?—Dijo Nayeon pegando su oreja a la puerta.

Nayeon escuchó como una silla se alejaba y alguien caminaba con prisa a la puerta. Luego vio como su Alfa abría la puerta de golpe.

Nayeon sintió que su corazón se hacía añicos, ¿Por qué su Alfa estaba llorando de esa manera?

—¿M-mi amor?, ¿Por qué estás llorando?—Dijo la Omega tomando las mejillas de su Alfa.

—E-es que...—Dijo la Alfa mientras se dejaba acariciar las mejillas por su Omega.

—Dime cariño.—Dijo Nayeon viendo tiernamente a su Alfa.

—Es que... N-no t-tengo inspiración p-para e-el nuevo concepto del grupo.—Respondió Mina aun con las lágrimas cayendo por sus mejillas.

Im solamente sonrió y le dio un beso en los labios a su Alfa, si algo por lo que Nayeon amaba demasiado a Mina era por lo sensible que podía ser.

Aunque sonara raro, le gustaba que Mina expresara sus sentimientos con ella, que no sea como esos Alfas que ocultan sus sentimientos para no dañar su imagen de Alfa imponente y orgulloso.

—Ven cariño, limpiemos tus lágrimas, y bajemos a almorzar, prometo que vendré a ayudarte con el nuevo concepto.—Dijo Nayeon abrazando a la Alfa.

Mina limpió con sus manos sus lágrimas y simplemente sonrió, no quería preocupar a sus cachorros con lo que le había pasado.

Incluso sus cachorros amaban a su madre de esa forma, veían como los demás cachorros tenían un padre o madre Alfa imponente y no demostraban sus sentimientos libremente.

Siempre sentían que su mamá Mina era la mejor de todas, era diferente a los demás y eso le gustaba a los cachorros. Tener una mamá diferente a las demás. 

Los cinco eran felices con su vida a su manera, su madre Alfa siempre siendo amorosa y expresiva con su familia. 

Su madre Omega siendo muy mimosa y algunas veces estricta, pero de igual manera la amaban de esa forma.

Y los tres cachorros, que aunque parecieran que fueran enemigos, los tres también se amaban.

Todos eran felices a su manera en la familia Myoui.

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saben cada que edito un cap de esta historia termino llorando (broma no tan broma)

saben cada que edito un cap de esta historia termino llorando (broma no tan broma)

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sweet alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora