sweet alpha

16 [especial navidad]

—Mgh~ más Alfa~ a-sí~—Gimió la Omega mientras era penetrada por su Alfa.

—N-Nayeon~ mi amor~ joder, estás muy apretada~—Dijo Mina mientras entraba y salía del interior de Nayeon con dificultad.

Se preguntarán, ¿Cómo es que la pareja terminó follando en plena festividad?, Pues es una respuesta bastante sencilla.

Habían pasado una linda navidad con su familia, sus cachorros abrieron sus regalos emocionados y jugaron con los juguetes, probaban sus nuevas ropas y presumían quién tenía el mejor regalo.

Claro que después de eso, vinieron las madres de Mina a llevarse a los cachorros a una navidad junto con sus abuelas.

Los cachorros fueron las criaturas más traicioneras y simplemente se fueron con sus abuelas, dejando solas en su hogar a sus madres.

De un momento a otro, mientras la Alfa y la Omega se daban caricias mientras veían la chimenea, comenzaron los besos.

Al principio tiernos y dulces, pero luego comenzaron a subir de tono, llegando a un tono ardiente y necesitado. Y de un momento al otro subieron a su habitación.

Ambas se quitaron las ropas de pareja que estaban compartiendo por la festividad, luego simplemente quedaron desnudas y listas para hacer el amor.

Después de todo, ambas ya eran pareja, casadas y Nayeon portando la marca de Mina en su cuello.

Ambas se entregaban al amor y a la pasión, siendo las dos nuevamente un solo cuerpo. Entregándose la una a la otra como algunas veces anteriormente.

—A-Alfa~ m-me en-canta~—La Omega sentía como la pelvis de su Alfa golpeaba sus glúteos.

—Joder~ mi amor~—Mina sintió las paredes de Nayeon apretar su polla.

Y nuevamente ambas seguían con sus movimientos, Nayeon moviendo sus caderas, mientras que Mina se movía igualmente al compás de los movimientos de Nayeon.

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Mina llegó a su orgasmo, su nudo se hinchó dentro de la Omega y comenzó a lanzar todo su esperma dentro de esta.

Por hoy no usarían condón, y ninguna estaba consciente en ese momento, se habían entregado tanto que no les importó.

—¡JODER!—Gritó la Omega al sentir como se venía, mientras aún era llenada por el semen de la Alfa.

Ambas cambiaron de posición, ahora Nayeon encima de Mina mientras esperaban que el nudo se disminuyera. Mina no quería lastimar a su hermosa Omega.

Nayeon se recostó en el pecho de la Alfa, mientras que la polla de esta seguía dentro de ella.

—Feliz navidad, Minari~—Gimió Nayeon en el oído de la Alfa.

—Feliz navidad, mi amor.—Dijo Mina acariciando la espalda de su Omega.

Ambas soltaron una pequeña risita y luego se abrazaron, se amaban demasiado y se entregaron nuevamente a la pasión y al amor que sentían la una por la otra.

—Te amo Alfa, te amo demasiado.—Dijo Nayeon acariciando los pezones de Mina.

—Y yo te amo a ti, mi hermosa Omega, te amo demasiado.—Mina acariciaba los glúteos de Nayeon.

Ambas se vieron directamente, luego simplemente fueron cerrando sus ojos y acabando con la distancia que les quedaba, procediendo a darse un caluroso beso en los labios.

Y así fue por varios minutos después, ambas moviendo sus labios sobre la otra, sus lenguas algunas veces jugando entre sí y haciendo chasquidos obscenos.

El nudo se deshizo, pero Nayeon nuevamente comenzó a dar pequeños brincos en la polla de la Alfa, lubricando cada vez más.

—O-oh pequeña~ ¿Quieres segunda ronda?—Dijo Mina con una sonrisa.

—C-claro que si A-Alfa.—Dijo Nayeon mientras daba más brincos sobre la polla de Mina, la cual fue levantándose lentamente de nuevo.

—E-entonces tendremos segunda ronda, cariño~—Y Mina tomó los glúteos de Nayeon.

Quién diría que después de esa noche les iba a esperar otro regalo, un regalo que ellas no esperaban, pero aun así lo aceptarían.

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Ya era un nuevo año, o bueno, ya habían pasado dos semanas desde que ambas pasaron navidad juntas.

Nayeon se acercaba con un pequeño regalo entre sus manos, pensaba entregárselo a su Alfa como un regalo de navidad, aunque claro, sería un regalo atrasado.

—Alfa...—Dijo la Omega llamando la atención de Mina.

—Dime, cariño.—Dijo la Alfa, apartando su vista del libro en el que estaba leyendo, también acomodando uno de sus mechones de cabello color rosa.

—S-sé que ya es tarde para hacer esto, pero—la Omega sacó la cajita adornada con un moño detrás de su espalda—nuevamente feliz navidad atrasada.—La Omega estaba sonrojada.

Mina tomó la cajita un poco confundida, ¿Qué le podría dar su Omega a estas alturas?

Simplemente, la fue abriendo lentamente hasta dejar una prueba de embarazo a la vista de la Alfa. Mina aún más confundida la analizó.

—Feliz navidad atrasada, Alfa.—Dijo Nayeon sonrojada.

Entonces Mina vio nuevamente la prueba, y se percató de algo bastante llamativo.

La prueba de embarazo estaba en positiva.

—Creo que otro lindo cachorro crece dentro de mí.—Dijo la Omega sonrojada.

Y Mina se lanzó a abrazar a Nayeon, dándole besitos por toda la cara y caricias en el vientre. Nuevamente sería madre.