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advertencia: cont. +18 soft sex.

—¿Puedo hacerlo, pequeña?—Dijo la Alfa mientras acariciaba lentamente el vientre de la Omega.

—Claro que puedes cariño, soy tu Omega y tú eres mi Alfa.—Nayeon acarició la mejilla de Mina.

Mina solo sonrió y comenzó a besar lentamente el abdomen de la Omega, ambas ya desnudas y listas para procrear a su primer cachorro.

A la hora de hacer el amor, Mina siempre le preguntaba a la Omega si estaba segura de querer hacerlo.

Nayeon amaba ese pequeño detalle de la Alfa, no era dominante como otros Alfas, cuando el Alfa quería follar, el Omega siempre tenía que ceder.

Mina no era así, Mina siempre era respetuosa y preguntaba si estaba dispuesta, Nayeon algunas veces cedía como otras veces no. De hecho, Mina no se molestaba o se incomodaba si Nayeon le decía que no.

Mina siempre respetaría las decisiones de su Omega, así tuviera que aguantar bastantes ganas.

Mina era una Alfa muy educada, no como el resto de Alfas descerebrados que solo piensan en sexo y en marcar al Omega y ya.

Después de haber dado más besitos en el vientre a Nayeon, Mina fue bajando más y más, y bajó hasta la entrada de la Omega.

—Mi amor, ¿Me permites probar tu tentadora esencia?—Dijo la Alfa viendo el lubricante natural de la Omega escurrir por su entrada y muslos internos.

—Claro Alfa, hazme tuya como tantas veces anteriormente.—Dijo Nayeon abriendo más sus piernas.

Mina solamente sonrió y se acercó a la entrada de la Omega, hinchada y necesitada de la Alfa.

Myoui se acercó lo suficiente para empezar a degustar el delicioso sabor del lubricante de la Omega.

Era totalmente delicioso, el lubricante de un Omega era todo un manjar para un Alfa, y en este caso, el dulce lubricante de Nayeon era un manjar para Mina.

Nayeon por su parte, gemía al compás cuando sentía la lengua suave y húmeda de Mina rozar su entrada.

Tal vez por naturaleza Nayeon ya estaba húmeda, pero Mina amaba preparar a su Omega, y la Omega amaba que su Alfa la preparara.

━━━    🎀   ━━━

—Mi-Minari~ —Gimió la Omega al sentir a su Alfa pasar más y más rápido su lengua por su entrada.

Mina se separó para poder ver a su Omega, y Nayeon tuvo la escena más erótica cuando vio a su Alfa.

Mina ya con los cabellos revueltos, su larga cabellera desordenada era lo más erótico y hermoso para la Omega.

Sus labios teniendo una pequeña conexión de saliva y lubricante, lo más caliente para la mente de la Omega.

La Alfa sonrojada y recuperando el aire perdido al estar tanto tiempo pegada a la dulce entrada de su Omega.

Todo era sumamente perfecto, ambas se iban a entregar al amor y a la pasión, iban a hacer al cachorro más hermoso y lleno de amor.

—M-Mimi, Mi-Minari~—Gemía la Omega cuando sintió el cosquilleo en su entrepierna.

—C-cariño~ l-lo voy a hacer~—Dijo Mina sintiendo su clímax también cerca.

—H-Hazlo M-Minari... Anúdame.—Dijo la Omega al sentir como su Alfa iba disminuyendo sus embestidas.

Mina simplemente sudaba, ya era hora de hacer lo que Nayeon le había estado pidiendo durante toda la sesión de sexo.

Ya era hora de hacer el nudo y lanzar todos sus cachorros dentro de la Omega, ambas ya estaban listas para eso.

—Ah~—Gimió Nayeon.

—Eres muy linda, bebé~—Dijo Mina sentando nuevamente a Nayeon sobre su polla.

Mina dio otras pequeñas estocadas, y luego, su glande comenzó a hincharse, indicando que su nudo se estaba haciendo.

Nayeon soltó un chillido al sentir la punta de la polla de su Alfa hincharse en su interior, luego de eso, venía la parte que ambas amaban.

Mina comenzó a soltar grandes chorros de esperma dentro de la Omega, mientras que la Omega aún soltaba lubricante en la polla de la Alfa.

Ambas se sentían completas, se consumieron en el acto sexual y ya era hora de tener su primer cachorro, la primera alegría de la casa.

Nayeon esperaba pacientemente aún sentada sobre la polla de Mina, esperando a que el nudo bajara, aunque claro, su lubricante aún seguía chorreando.

«¿Debería preguntar si Nayeon quiere otra ronda?» Pensó Mina viendo a su Omega aún sentada sobre ella.

Mina no quería presionar a su Omega, pero de verdad quería otra ronda, por alguna extraña razón las hormonas en su cuerpo estaban totalmente alteradas. Cómo a un cachorro en pubertad.

—N-Nayeon...—Llamó Mina a la Omega, está de inmediato bajó su vista a la Alfa sonrojada.

—¿D-dime, Minari?—Dijo Nayeon aún sentada en la polla de Mina, el nudo aún no bajaba.

—Bueno... T-tú sabes que n-no me gusta presionarte. P-pero por alguna extraña razón yo... Ammmm... Yo...—Decía Mina nerviosa.

Mina podría tener veinticuatro años, era una Alfa adulta técnicamente, pero sus actitudes eran de una joven Alfa enamorada de su primer Omega.

Im sabía lo que quería su Alfa, lo olía en el aire y en el sonrojo y puchero de la Alfa, sabía que quería una segunda ronda.

Aunque sus contactos sexuales no hayan sido muchos durante sus años juntas, Nayeon era muy resistente, aunque no lo pareciera. Perfectamente estaba hecha a las medidas de Mina.

—Ya sé lo que quieres, cariño.—Nayeon sonrió y acarició la mejilla de la Alfa.

Si algo amaba Nayeon, era a su Alfa sonrojada y actuando como una cachorra enamorada.

—¿E-en serio?—Dijo Mina más roja de lo que estaba antes.

—Si Alfa, y estaría muy bien hacerlo una segunda vez.—Nayeon se acercó a la Alfa.

Y ambas nuevamente aprisionaron sus labios con los de la otra, formando un beso que al principio era tierno y hermoso. Y luego lleno nuevamente de lujuria y pasión.

Otra ronda de emergencia no estaría nada mal después de todo.

sweet alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora