8- Las apariencias engañan

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- Señorita, es hora de cerrar, deben de abandonar el local- la voz del guardia nos sacó de nuestro mundo.


Al salir del local, Unai y yo fuimos a cenar a los 100 Montaditos. Hablamos y reímos mucho. Me lo pase genial.


- Mañana, quiero ir a tu recital, cuando es?- me comento cuando termino su pincho.


- A las once donde hemos ido hoy, pero necesitas entrada- le comente.


- Y tú no podrías...


- Darte una entrada?- lo corté, él asintió- mmmmmm no sé, que gano yo con eso?- sonreí con picardía y bebí de mi Aquarius.


- Que este bombón vaya a ver a su novia- me dijo con una sonrisa, pero mi cara fue de sorpresa.¿Novia? Cuando me lo había pedido, tenía un cuadro de cara.


- Puedo llamarte novia, no?- me dijo desconcertado.


- Talvez- le sonreí algo tímida.


- Talvez? Que tengo que hacer para llamarte mía?- su voz era algo seria.


- Poco a poco, no? Siquiera tienes mi número y ya soy tu novia ehhh- le sonreí con gracia al ver su cara roja.


- Bueno, pues podrías dármelo, no?- me lo pidió, yo se lo di al momento, tampoco voy a negar que tengo ganas de dárselo- Y ahora?


- Ahora pídemelo como una persona normal, pero no te pongas cursi que eso sí que no me gusta- advertí.


- Pues, Anita de mi corazón, dueña de mis palpitaciones y de mis pensamientos- dramatizo- quieres ser mi novia?- me pregunto riendo.


- Mmmmmm, déjame que me lo piense, te respondo en unos meses- reí al ver su cara.- Ana!- exclamo riendo junto a mí.


- Bueno, sí que quiero ser tu novia, pero con una condición- él asintió- que me dejes ir a todos tus partidos.


- Pensé que era algo malo, Anita, si eso ya lo tenía pensado yo, hasta te quiero dar mi camiseta para que sepan que eres mía.


- Unaiii!- exclamé yo con mis mejillas más rojas que un tomate.


A estas alturas la gente nos miraba por el escándalo que montábamos los dos.


...


A la mañana siguiente mire mi móvil, tenía muchas notificaciones de solicitud de amistad en insta, algún mensaje de Unai y muchos de Alvarito, justo en ese momento me entro una videollamada suya.


- Ehhhh, chica mira el MARCA, que estás tú junto a Unai- me dijo alterado- que ha pasado?Le conté todo lo que paso, con todo quero decir todo y él me apoyo y felicito. Cuando cuelgue mi padre y María entraron en el dormitorio.


- Ana/Hija, explícanos esto- me enseñaron el MARCA con una foto de Unai y mía en los 100 Montaditos riendo y hablando, con el titular de "Es esta joven chica la novia de Unai Simón". Procedí a leer el texto.


La anterior noche, 2 de octubre, se pudo observar al portero, Unai Simón, con una joven chica. Por lo que sabemos, la chica llamada Ana, de 22 años, se mudó recientemente a Bilbao, será el portero la razón de la mudanza. ¿Será que de verdad le quiere o solo está con él por su fama? Por fuentes fiables sabemos que la joven comenzó a estudiar el pasado mes Artes Escénicas en la universidad. Será por conseguir fama con su mala actuación que está con el atractivo portero del Atlético de Bilbao?


No me lo creía, ni una sola cena y ya teníamos a la prensa encima de nosotros. Si sabía donde me metía al estar con él, pero pensé que tardarían un poco más en aparecer.


- Sorpresa!- exclamé nerviosa a mis padres, mi hermano apareció corriendo.


-Lo sabía!- exclamo él.


- Tú lo sabías y no me lo has contado, teníamos un pacto!- exclamo mi padre.


- Como que pacto? Estáis aliados contra mí o que- me indigne. Y mire mi móvil, si no me levantaba ya no llegaría. Pero estos cotillas no salían.


- Todos fuera, os quiero listos a las nueve y media, ni un minuto más- advertí.


...


¿Lo tenía todo? Vestido, violín, partitura, cuerdas de repuesto, arco de repuesto, zapatos y mis cosas imprescindibles. Bien todo listo, ahora toca ir al auditorio.


- Darío vaaaaa?- exclamé, este niño se arregla más que yo.


- Ya voy, ya voy- exclamo él. Estaba vestido con una camisa azul claro y unos pantalones azul marino de vestir. Junto a unos zapatos de vestir a conjunto.


- Ole el niño, qué guapo!- exclamo María, ella tenía puesto un vestido/ jersey, con un cinturón en la cintura que marcaba su figura, papa a su lado vestía igual que Darío junto a un Rolex plata en su muñeca.


- Vaaaaa, que no llegamos y me tengo que preparar- exclamé yo saliendo de casa con todo.


Llegamos a la hora al auditorio ya transitado por mis rivales y entre para vestirme, tenía puesto un vestido blanco que marcaba mi cintura. Tenía la manga larga y me llegaba por encima de la rodilla, y unas zapatillas planas del mismo color.


- Hola! Soy Laura y tú?- me saludo una chica mirándose en el espejo.


- Soy Ana, encantada- la saludé.


- Espero que te vaya bien en el recital de hoy, obvio, no mejor que a mí por qué yo soy la mejor, pero espero que quedes segunda, adiós, perdedora- después de decir eso me dio un beso en la mejilla marcándome con todo su pintalabios rojo fuerte.


- Joder y eso que cuando se ha presentado parecía maja- rechiste en voz baja.


- Laura siempre ha sido así, no la culpes- me dijo una chica por detrás- por cierto soy Rocío, su pianista- se presentó- toda su vida ha crecido ganando muchos recitales y se le ha subido a la cabeza en los últimos años- me comento- espero que no siga así, adiós y suerte- se fue por la misma puerta y yo me quede allí limpiándome el pintalabios de la cara.


Poco después ya estaba esperando entrar al escenario frente a los jueces. Quería ganar estaba decidida.- La siguiente en pasar es Ana García, denle un fuerte aplauso- me presentaron dándome así mi paso a los focos.

Entre cuerdas y balones- Unai SimónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora