13- Dichoso timbre, terrible momento

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Ya habían llegado todos y Unai no bajaba. No podía subir, ya que estaba de un lado a otro sacando bebidas y aperitivos.

Quince minutos más tarde bajo por las escaleras con una sonrisa en la cara.

-¡Hombre, Unai ya llegas! Estabas tardando mucho en llamada, lo habéis solucionado?- le pregunto Nico.

- Qué llamada?- dice extrañado mi tonto novio, se gira a verme y al ver mi mirada de aviso se gira a mirar a Nico- aah si la llamada, muy bien ya está solucionado.

Narra Unai

Que bien me he quedado, ni me había enterado de que habían llegado. Cuando bajo las escaleras veo a Ana ir de un lado a otro un poco estresada y es que ella no conoce a casi nadie más que a Nico y su novia.

Cuando salgo de la conversación con Nico me dirijo con ella.

- Gracias por cubrirme guapa- le dije al oído abrazándola por la espalda.

- La próxima no la cuentas Unai, ahora ayúdame a sacar esto para la barbacoa, eso sí que lo vas a hacer tú- me recrimino y salió con una bandeja de carne hacia el jardín.

La seguí hasta ahí y junté con el equipo para preparar la carne.

Mientras Ana se sentaba con las chicas en la mesa tomándose una cerveza.

- Está muy buena tu novia Unai, que pivón!- exclamo Ander, el centrocampista del equipo. Nunca hablamos muchos y me enfado que hablara así de MI NOVIA.

- Pero Unai no pongas esa cara que lo dice de broma- dice Gorka a mi izquierda.

- Dejad a Unai que seguro tenía mejores planes con Ana esta mañana- dice Nico y luego se acerca a mi oído- crees que no sé qué la "llamada" con tu hermano era una excusa porque estabas cachondo cuando hemos llegado- luego se alejó con su sonrisa de sobrado, yo solo le sonreí pícaro porque me conoce demasiado bien.

Entre cerveza y cerveza acabamos de preparar la carne y la servimos para comer todos juntos. Ya eran las tres casi cuatro de la tarde a lo tonto.

- Bueno, Ana, porque no nos cuentas algo de ti para conocernos mejor- dice Mikel desde un extremo de la mesa.

- Que queréis saber?- pregunto Ana a mi lado algo tímida.

- No sé, de que trabajas, desde cuando vives aquí, cosas así- dijo Aitor al lado de su novia.

- Pues no trabajo, estoy estudiando artes escénicas en la universidad y el superior del conservatorio ya solo me queda este año, y bueno, vivo aquí desde mediados, finales de verano- respondió mirando la mesa.

- Y qué tocas?- pregunto Mónica, la novia de Yeray.

- Principalmente, el violín, pero toco varios instrumentos más.

Cuando terminamos de comer hicimos un poco de sobremesa hasta las siete de la tarde cuando la gente ya se empezó a ir.

Cuando nos quedamos solos pudo besar a Ana como pensé que lo hacía esta mañana en el baño y la lleve a mi habitación.

Ambos estábamos muy bien, ella en ropa interior y yo en camiseta cuando el jodido e infernal timbre sonó. Deje que sonara, tres veces más hasta que Ana me hizo ir a ver.

Era Aitor, con cara de niño bueno al verme sin camiseta y con cara de culo.

- Me he dejado el móvil, pero veo que te he pillado en un momento importante, así que me voy.

Entro a casa y lo cogió de la cocina.

- Bueno, yo te dejo continuar con lo tuyo bestia- saco de su cartera un condón y me lo dio- siempre con globito, Unai- con eso, salió de casa y yo subí a mi cuarto a zancadas.

Ana seguía ahí y yo hice lo que tocaba.

...

Narra Ana

- Unai- susurre en el oído del oso que invernaba a mi lado- UNAIIIIIII- exclame mientras lo zarandeaba de un lado a otro.

- Que quieres pesada- me contesto atrapando en sus brazos para quedarme quieta.

- Tengo que volver a casa a estudiar, que mañana tengo las pruebas de la obra y quiero repasar el guion- le respondí.

- Joooo, no te puedes quedar aquí un ratito más- hizo un puchero- no se podrían estudiar aquí, te pasas los días aquí prácticamente- me dijo medio dormido.

- Ya, pero aquí no tengo los apuntes, además le prometí a mi hermano que lo llevaría a por un crêpe por su diez en mates- me hizo otro puchero para sentarse y apoyarse en sus codos para mirarme.

- Ok, pero dame un beso- le di un pico y me levanté- te cojo ropa que la mía está con olor a humo.

- Vale- me fui a la ducha ya con ropa suya y me dispuse a ducharme hasta que Unai se unió y bueno todos sabemos lo que paso.

Cuando salimos me cambie y Unai me llevo a casa.

- Adiós amor, vamos hablando- me dice antes de arrancar e irse.

Al llegar a casa comí con todos, que no sacaron el tema de mi relación y me fui a mi cuarto a estudiar.

Por suerte Ainara y Elaia hicieron llamada y practicamos juntas.

Tenemos que caracterizarnos como nuestros personajes, así que llevar algo que cuadre con la personalidad del personaje- recordó Ainara.

Cuando cerramos la llamada me arregle un poco y cogí las llaves de mi coche para ir con Darío a por la merienda.

Cuando llegamos al centro comercial nos sentamos en el local y pedimos.

- Cuando terminemos iremos a hacer unas compras que necesito- le comente.

- No me jodas? No vamos a salir de aquí hasta mañana- se quejó mientras se metía en la boca un poco de comida.

- Será rápido y si no me das por culo te compro algo- eso lo alegro un poco y no se quejó.

Y así fue como estuve una buena tarde con mi hermano llorica.

Entre cuerdas y balones- Unai SimónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora