Sacrificio -Ben Hargreeves-

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Susan estaba impaciente la señora no se callaba ella sabía que Klaus podría tener un ataque la mujer que antes hablaba ahora gritaba, asiendo a Susan un mar de nervios.

—Oh cielos—decía Klaus

—Mírala, Klaus no vez como los mira es una de sus víctimas, puedes usarlo a tu favor. Vamos no haz estado tan sobrio desde que eras adolescente y decidiste alejarte de los espíritus. Es tu oportunidad de controlarlos, aprender confío en ti cariño.

Klaus le dio una mirada significativa haciendo caso a sus palabras.

—Hola... como te llamas—

—Zoya popova—contesto la mujer

—Que bonito nombre... me podrías decir que te paso?—

—Lo qué pasa es que si no te callas, te cortaré la lengua con una cucharilla—hablo Chacha irritada

—Zoya popoya—repitió Klaus ala anciana mirando como Hazel y Chacha se miraban

—Una vieja rusa, pequeña, con cojera—siguió hablando mientras se reía

—Está muy molesta con ustedes—

De pronto un monto de las víctimas de Hazel y Chacha aparecieron agobiando a Klaus.

— Ella me corto las manos y me dejó desangrándome en la bañera.

— me llevó un templo y me cortó la garganta observando como me desangraba.

—Se escabulló en mi habitación, y pues una almohada de mi rostro Me dijo que no me preocupara por rezar.

— Conectar unos cables a mis pezones y me electrocutaron por horas.

—Fingió tener problemas con su auto y cuando me me detuve ayudar,me atropelló. Hacia delante y en reversa. Luego vio a mi esposa en él auto. Ella huyó—

—Cállense, cállense, cállense—repetía Klaus

—Estoy contigo cariño lo estás logrando estoy orgullosa—eso hizo que todas las víctimas callaran Susan se puso frente a Klaus el cual abrió los ojos poco a poco

—Lo estás de verdad—pregunto esperanzado

—Oh claro que lo estoy cariño.

Giraron bruscamente la silla asiendo que Klaus cierre los ojos para luego mirar al frente

—¿Tu quien eres Chacha o Hazel?—pregunto Klaus

—Hazel.

—Jan Mueller, ¿Lo recuerdas?.

—Alpes suizos, él y su esposa regresaban de un viaje de esquí.

—Lo recuerdo. Hacia delante en reversa—hablo Chacha

—¡Si ese es! Si y su esposa escapó por un callejón. Dice gracias—dijo Klaus con cansancio

—¿De que está hablando?—

—No se—

—Está tan agradecido contigo,Hazel por haber perdonado la vida de su esposa. Tal vez todavía hay esperanza para él ¿no lo creen?

Hazel y Chacha se miraron la mujer estaba furiosa.

—Al baño ¡Ahora!

—Esta bien, lo hiciste perfecto.

—Pensé que no iba a funcionar—hablo con sinceridad Klaus

Mientras ellos estaban en el baño Klaus vio pasar a una mujer. Él empezó a pegar con la cabeza a la mesa para llamar la atención de la mujer la puerta se abrió, una mujer morena era policía.