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1 de octubre de 1963...
Tres largos años...

Han pasado tres largos años de espera. Ben Hargreeves había quedado varado en los sesenta hace tres años y hoy, 1 de octubre, es su no cumpleaños. Su jefe, Ethan, había descubierto en el 61 que Ben cumplía años el primero de octubre y, gracias a esto, Ethan había decidido obligarlo a tomar ese día como descanso. Entonces, ¿qué podría hacer él? No tenía más amigos que Ethan y Bella, su jefe y compañera de trabajo. Ben había decidido, entre comillas, porque Ethan lo obligó, a no estar en su casa sino salir a celebrar su cumpleaños, o en este caso, su no cumpleaños, caminando sin rumbo por una calle llena de personas blancas. Ben decidió que era hora de simplemente sentarse, necesitaba un respiro. Habían pasado tres largos años y quizás no los estaba procesando.

Bueno comencemos con su lista:

Número uno, no sabía si sus hermanos estaban vivos.
Número dos, había perdido totalmente la esperanza de que Número Cinco fuera a encontrarlos, o al menos saber algo de él.
Número tres, no sabía dónde estaba Klaus. Por ende, no sabía de Susie, suponiendo que estaba con él, o eso quería pensar.
Número cuatro, se dio cuenta de que no solo las historias que Reginald, su padre, le había contado sobre las discriminaciones en los 60 eran simplemente  tan malas como pensó, sino que eran totalmente horribles. Las discriminaciones hacia las personas de color, el racismo hacia los asiáticos y latinos, y el clasismo entre la gente rica y pobre era mucho más fuerte que en el 2019.
Número cinco, Reginald, su padre, se encontraba en el mismo lugar que él.
Número seis, tenía 33 años ahora.
Número siete, había pensado infinidad de veces: "¿Y si él cayó en los 60 y sus hermanos cayeron en una épocas distintas?"
Número ocho, había perdido la katana de Susie.

Cerca de donde estaba sentado, escucha cómo empiezan las personas a abuchear. Totalmente retado, levanta la mirada, pensando que es hacia él, a punto de discutir, hasta que ve que es una pareja de color caminando por la acera, mientras que las personas blancas están abucheándolos y diciéndoles horribles cosas. Ellos pasan enfrente de él, él los mira con lástima, sabiendo lo que se siente que te estén abucheando por el simple hecho de tu apariencia física. Al mirarlos más detalladamente, ve un rostro familiar. ¿Acaso esa no es Allison? Se queda pensando unos instantes, pero luego de pensarlo menos de 2 segundos, se levanta de prisa, caminando con más rapidez, ya que la que parecía ser Allison y el hombre a su lado caminaban demasiado rápido. Al llegar a la esquina, Ben al ver que no puede alcanzar la velocidad que la pareja estaba llevando, opta por gritar el nombre de su hermana:

–¡Allison!–Ella volteó de inmediato, mientras que el hombre junto a ella se puso tenso, colocándose frente a ella.

–¡Ben!– gritó su hermana, mientras apartaba al que parecía ser su pareja y se acercaba de prisa a su hermano. El asiático la recibe en sus brazos con mucha desesperación, era la primera vez en tres años que veía a una de sus hermanos, estaba tan feliz.

–Allison, ¿cuánto tiempo llevas aquí?– preguntó Ben. El hombre frente a ellos los miraba intrigado, mientras que su hermana le tomó la mano.

–Te lo explicaré en casa, Ben. No creo que sea el lugar", respondió Allison.

–Bien–contestó Ben.

Al llegar a la casa de Allison, le informó todo desde que había llegado a los 60. Allison había pasado mucho más sufrimiento que él, simplemente por el racismo de la época. No sabía nada sobre ninguno  de sus hermanos y sentía tanta impotencia al saber y al recordar que su hermana había sufrido un corte de garganta, la cual la dejó muda por mucho tiempo. Pero Allison encontró a buenas personas que la ayudaron y la apoyaron, y hoy estaba casada con Raymond. Él parecía ser un buen tipo, era un activista para los derechos civiles. Se casaron y ahora estaban felices. Allison le contó un poco sobre lo que había vivido desde que había llegado a la época. Al terminar de contar su historia, Allison y Ben decidieron que estarían más en contacto y si necesitaban algo, tenían sus números de teléfono. Estaban constantemente en contacto, pero luego de un tiempo, Allison dejó de contestar y de llamar. Ben estaba totalmente preocupado, y cuando decidió que tenía que ir a la casa de la pareja, Allison llamó.

Sacrificio -Ben Hargreeves-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora