𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐇𝐚𝐧𝐚𝐠𝐚𝐤𝐢 .|| 𝐓𝐚𝐤𝐞𝐒𝐚𝐧

Capítulo II.

La rabia de Sanzu era enorme, tenía que aguantar los reclamos y regaños de su hermano mayor, eran fastidiosas, peor si le molestaba su horrible voz, que lo era para el. Takeomi miró por última vez a su hermano antes de dejarlo solo y salir de la habitación con una expresión furiosa, Wakasa solo estuvo de espectador y miro al chico que  bufaba cruzándose las piernas

—Haru, deberías de ponerte en su lugar, eso de enterarte de que tu hermano menor se embarazo por una simple noche, no es casi de todos los días. —rompió el silencio que había entre los dos.

—No me digas así, no tienes el derecho se ponerme ese apodo... —murmuró y alzó su vista a el— ¿Podrias irte a la mierda?

—Con gusto pero te haría un favor, no me gusta hacerle favores a nadie.—detallo y saco una cajita de palitos.

Wakasa no sabia que más decir, se veía que Sanzu no quería hablar sobre el tema ocurrido hace unos momentos cosa que respeta, pero le intriga saber con quién fue la persona que se acostó o al menos recuerda la cara del desquiciado que llego a tocarlo estando en un estado sobrio, el sonido de la puerta hizo que ambos posaron su vista hacia ella encontrandose con la figura de Manjiro, el contrario se acercó hacia Sanzu y lo envolvió en sus brazos para que no pueda safarse de su gigantesco abrazo de oso. El rubio-cenizo susurro algunas palabras haciendo poner nervioso al bajo que cerró sus ojos con fuerza para no mirarlo, Manjiro agarró la barbilla del peli-rosa y deposito un beso en la cremayuras de sus labios, en su rostro se formó una hermosa sonrisa contento de haber cometido su crimen. Sanzu jadeo sorprendido por el acto y sintió sus mejillas arder, un color carmesí se poso en ellas

—Jiro... ¿Qué fue eso? —hablo agachando la cabeza y mirando a otra parte.

Wakasa que estaba viéndo solo alzó una ceja confuso por haber visto esa tal escena, todavía en su propia cara, gruñó al ver las intenciones del Sano, sujeto su mano y la alejo de los glúteos del peli-rosa

—Manten quieta tu mano, no quiero por accidente cortarla. —advirtió dirigiéndose al rubio-cenizo.

—Tu mejor mantente alerta, Shini-nii esta ahora mismo consolando a Omi~ —Mikey respondió con total descaro.

—Maldito Sano. —dijo para luego retirarse y ir en busca de su Takeomi.

Al ver que estaban totalmente solos Manjiro empujo hacia atrás a Sanzu, lo dejo recostado en la cama mientras su mano iba en busca de acariciar esos glúteos, el contrario se puso muy nervioso y quiso huir de los actos pero el rubio-cenizo se colocó entre las piernas del peli-rosa

—No escaparas Haru. —sonrio acercándose y dejando besos en su clavícula.

—J-jiro, detente. —murmuró avergonzado de ser tocado por más frías manos del bajo.

Alguien entró dando un puerta a la habitación y ese era Takeomi que al ver la escena voto a Manjiro de un jalón sacándolo casi tirandolo al piso por la fuerza que habría utilizado. El mayor miro a su hermano que volteo la mirada a otro lado, se sintió muy apenado y tan incómodo de que los hayan visto de esa manera tan vergonzoso para el

— te vas Mikey, no quiero verte cerca de Haruchiyo.

— P-pero-

—¡Te vas de una vez! —grito y el menor refunfuñando se fue agarrando una de sus camisas que dejaba siempre en la habitación de Sanzu.

— Tu y yo hablaremos seriamente de la relación rara que tienes con Sano. —al ver el rostro de su hermano mayor supo que resiviria una golpiza o un sermón enorme.

N.A:

Disculpen por no haber actualizado
durante este tiempo o meses, la verdad
no había querido hacer nada por mi
simple flojera. Ante todo estaré
haciendo una segunda pareja
que ya la han visto, Mikey x Sanzu,
solamente será utilizada para el
trama de la historia nada más y dando entender esos pequeños detalles
espero me perdonen al no actualizar.