Un día a una hora específica y desconocida para los demás, dos adolescentes se juraron amor eterno. Donde después de cinco años seguía viviendo su amor a escondidas de los ojos juzgadores. Cinco años donde su amor había aumentado. Pero, un día, al tener un pequeño descuido y darse un beso en un callejón una persona mala los vio. El cuento no tardó en llegar a los respectivos familiares de estos dos jóvenes. En cuanto sus padres supieron decidieron poner "orden".
A uno de los jóvenes lo llevaron a un convento, y al otro joven lo llevaron a una escuela militar, la excusa de ambos padres fue "para que se te quite lo maricón". Los jóvenes en su último día lloraron desconsoladamente y volviendo a las promesas se dijeron: "Tres años, amor, tres años y te prometo que nos volveremos a ver".
Fue el joven del convento quien volvió a ser libre, se alejó de sus padres y empezó su nueva vida. En cuanto tuvo su estabilidad económica y emocional hizo lo posible para mandarle una carta a su enamorado.
"te sigo esperando. Sé que, cuando salgas de ahí vendrás a buscarme. Besos".
La carta si le llego y la emoción de saber esto hizo que todo fluyera, logro pasar las pruebas y después de dos años salió, esquivo a sus padres y con el poder de tener 24 años hizo caso omiso a las demandas de su padre. Tomo un taxi y fue a la dirección que decía la carta.
—Tres años después aquí estoy, cumpliendo nuestra promesa.
La felicidad de ambos fue resumida en un beso.
El amor no es un delito, no es algo que se deba ocultar. Para ellos hubo un final feliz, espero para ti también lo haya.
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Microrrelatos: sueños perdidos©.
SonstigesCOMPLETO. El libro consta de varios micrrorelatos de todo tipo, donde algunos tienen su final como otros buscan que el propio lector busque el final que más quieran para ese relato, se encontraran todo tipo de género en estos relatos, como también v...