Mujeres King

Capítulo 8

Hades King

-¿Todos de acuerdo? - pregunto haciendo que todos asientan - Bien entonces Eros llama a la pastelería y asegúrate de que hagan lo que les pedimos los demás a dormir que ya es tarde y ya sabéis lo que toca mañana.

-¿Enserio tenemos que ir? Odio este tipo de cosas y no me apetece para nada tener a Selma y Amanda pegadas como garrapatas a todos nosotros.

-Lo se Ander a ninguno le gusta pero ya sabes lo que acordamos con ella. No podemos romper el contrato o nos lo va a quitar.

-Tenemos que buscar la forma de de liberarnos de ese contrato para poder estar con ellas en paz.

Leia Clark

-No quiero ir

-Dentro de dos años las dos estaremos a cargo de nuestras respectivas empresas así que no podemos faltar y menos hoy que el abuelo Magnus quiere presentarnos a clientes importantes - dice Ailén vistiéndose para ir a uno de sus restaurantes principales ya que tiene que firmar algunos papeles además de encargarse de un nuevo paquete que le llegó esta mañana.

-Lo se pero no me gusta ir allí para tener que estar fingiendo una sonrisa a todo el mundo que se me cruce o hable - suelto un suspiro acostándome boca arriba en su cama admirando el hermoso espejo con marco de oro que mande a poner un su techo en cuanto nos mudamos.

-Pero si cuando vamos a esos bailes nunca le sonríes a nadie y soy yo la que te tiene que llamar la atención para que al menos los mires y dejes de jugar con Megan.

No creo que le gustase mucho mi comentario ya que por cada palabra que dice los abrigos de su armario reciben un impacto más fuerte que el anterior al moverlos para buscar el adecuando. 

Aunque razón no le falta.

Bufo pesadamente haciendo que Ailén me mire mal y yo tenga que aguantar la carcajada que quiero soltar peo como siempre que se trata de mi chica termino cediendo - Bueno, de acuerdo.

-Genial en cuanto volvamos vamos a ir a comprar un vestido y ...

- ¡Pero! ... - termino cortándola provocando que ruede los ojos y ponga sus brazos en jarras viéndome fijamente - Tienes que prometer que no nos quedaremos mucho tiempo y que mañana harás galletas con chispas de chocolate blanco.

-Pero haber con qué excusa nos iremos esta vez sabes que todos tendrán sus ojos puestos en nosotras.

-Podemos decir que ya es tarde y Megan está cansada o que se encuentra mal. Tenemos a una niña de tres años ¿recuerdas? - le digo señalando un portarretrato de nosotras tres en su mesita de noche, portarretrato que observa y que al hacerla dudar una sonrisa victoriosa surca mis labios, sonrisa que que se esfuma al escuchar sus siguientes palabras.

-Con una condición, si quieres que nos vayamos temprano no pondrás malas caras ni ignoraras a las personas y si alguien te habla contestaras educadamente sin palabrotas o indirectas muy directas.

Dios. Cuando Alíen ordena algo da bastante miedo y no solo por su postura o su tono de voz sino que también por la cara seria y neutral que lleva.

-¿Tendré mis galletas?

-Tendrás tus galletas.

-Entonces hay trato - digo sellando mi mano con la suya.

No voy a dejar que Ailén me gane. Tengo que conseguir esas galletas como haga falta.

***

-Buenos días señorita Grey. Señorita Clark un placer volver a verla por aquí de nuevo - nos saluda el portero al abrir las puertas de uno de los restaurantes de Ailén.