Nostalgia

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Después de una presentación ante inversionistas de su próxima colección, Eros se encontraba estresado... Hacia mucho que no se sometía voluntariamente a una colección... Pero el detalle, era que está quedaría o eso pretendía como anillo al dedo, cuando el viejo Feltsman anunciará a su sucesor, un atractivo lobo de pelaje pardo y ojos verdes... Muy sexy si debía reconocerlo, pero era bien sabido que no era más que la estampa lo que tenía de bello, era un asqueroso alfa como muchos otros.

- Que dices... ¿Visitamos a los Crispino?
- Claro.

Club de citas NOCTURNO

Y así, nuevamente visitaban el lugar, la mecánica era simple

+El placer era garantizado... Sin compromiso, la casta de tu elección, sin nombres, sin edad, los fetiches que elijas, sin enfermedades, sin sentimientos diferentes al puro placer.
+ Condiciones... Sin celo/ rut, uso de máscara y si así lo prefieres, uso de pupilentes, uso obligado de supresores de celo y aroma, collar en los omegas, sin anudar, uso de preservativos, sin transformación.

Una vez firmado tu contrato con una cifra exorbitante y que solo te asigna un número, eres libre de follar con cuántos lobos de cualquier casta prefieras.

Sencillo... ¿Verdad?

Y así noches seguidas Eros se divertía, pues en definitiva el amor era algo que jamás en la vida aceptaría en su vida.

Flashback

Cierta madrugada dos pequeños azabaches, despertaron por los susurros y sollozos de su madre, mientras a si misma se daba fuerza para aceptar el destino que tenía trazado la diosa Luna para su afligido corazón, ¿Que era?

Su padre, había encontrado a su destinado después de felices 30 años de haber convivido con quién quiza por despiste de la diosa Luna, olvidó unir sus almas... Pero no, ese no era el caso, una hermosa cachorra de ojos marrones y pelaje pardo, crecía lomo a lomo con otro cachorro dos inviernos mayor que ella, de pelaje negro y ojos muy parecidos, la vida y la cercanía los condujo a un sentimiento profundo que todos denominaron amor y frente al consejo de los lobos ancianos se unieron en matrimonio. Los años pasaban cuando nació su pequeño cachorro quien ahora intentaba consolar a la omega que le dio la vida, pues en uno de las misiones de su progenitor en Kazajistán , conocio a un tierno omega de ojos marrones y pelaje grisáceo quien de inmediato se reconoció como su destinado.

El lobo negro había vuelto de su misión, con una expresión triste y nerviosa... Y ese kazajo era la razón... Después de explicarle a su omega, ella sufría y a través de su marca podía sentir la inseguridad e incertidumbre de su alfa, su matrimonio a percepción de ella, peligraba, y no solo eso, también ella y sus cachorros, su propia salud mental, pues era bien sabido por todos que tener en sus venas un linaje puro no solo era valioso, sino peligroso si los omegas no estaban en equilibrio y ese equilibrio se lo proporcionaba su alfa y cachorros, ella sin decirlo a su esposo, también sabía quién era su destinado, en la misma misión que su alfa se fue, ella hizo lo mismo en Rusia, debido a un constante robo de cachorros de su manada, y gracias precisamente a su naturaleza pura, ella junto con otros omegas dieron cacería a los ladrones, y cuál fue su sorpresa que su destinado tenía tan podrido el corazón que solo le deparaba sufrimiento si aceptaba el destino que la diosa Luna le había impuesto, pero fue su decisión, mejor, aceptar compartir a su compañero de vida con otro omega... Si, así de grande era su amor para aceptar convivir con alguien que con el tiempo los pequeños cachorros azabache percibían como un intruso culpable de romper el corazón de su madre.

Aún incómodo su progenitor y atónito de tener a dos omegas con el, fue su esposa quien sacando fuerzas de quién sabe dónde, consiguió hacerse amigo del omega, quienes con el tiempo, y sin entendimiento afortunadamente para la salud mental del pequeño, los tres adultos convivían bastante bien, pues ya dormían en la misma habitación y dos años después, nació un hermoso cachorrito alfa... Por cosas del destino esa extraña felicidad no duró, pues en su quinto cumpleaños su padre y sus "dos madres" pues ya había aprendido a amar al kazajo, fueron asesinados y justo frente a el, pudo darse cuenta que aún al borde de la muerte y sus cuerpos violentados sexualmente frente a sus ojos, sus madres en su condición más salvaje pelearon por la vida de los cachorros.

Ese desgarrador pasado no abandono la mente y corazón de los pequeños, y ahora vueltos unos hombres, el azabache entendio que el amor solo te conduce al sufrimiento y que aún apesar de lo que piense el resto los omegas valen más que las otras castas.

Por otra parte, el kazajo que comparte a su progenitor, entendio que si quería encontrar la verdadera felicidad, debía ser al lado de su destinado, y se empeñaria en hallarlo.

Vainilla tostadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora