Desequilibrio

9 0 0
                                    

En el edificio Katsuki

- Esto está mal... Jodidamente mal ... Pichit, debes frenar toda esta pésima publicidad.
- Estoy en eso, pero chicos, deben reconocer que la jodieron en grande, como así que te gana la calentura...¡por la diosa, Otabek! No eres un cachorro adolescente... Y tú Yuuri, debes dominarte, tu abuelo ya no está en edad para lidiar con ustedes.
- Yo... Lo sé, lo sé Pichit, pero ese omega es mi destinado, lo sé y me descolocó, o ¿acaso se te olvidó cuando te diste cuenta con Seung? Además tu Yuuri, te pasaste de rudo...

- No te atrevas a juzgarme cuando el lujurioso eras tú, yo solo defendía al cachorro.

- En fin basta de culpas, ¡comportense por amor a la diosa! Mandaré nuestras disculpas a los Nikiforov.
- Pichit Chulanont, ni se te ocurra, disculparte con Feltsman y sus pulgosos, que se jodan.
- Lo que órdenes jefe.

Nikiforov Co.

- Ya hemos recibido disculpas por escrito de los Katsuki, ¿Que más quieres padre?
- ¡¿Que?! ¿Acaso olvidan todo?
- Padre, es completamente normal que si conoces a tu compatible, te alteras y es obvio que el pequeño Yura y Otabek se entenderán.
- Guarda silencio Viktor, a ese alfa le hace falta mucho para siquiera pensar en unir su vida a mi pequeño.

- Si no se han dado cuenta, ¡estoy aquí!
- Ni tu anciano o tú padre pueden decidir, esto va más allá de nuestro razonamiento, no apruebo lo que hicieron esos Katsuki, pero ambos me defendieron de otros alfas y que decir de ese loco que se sintió mi mamá, así que al igual que yo, aceptarán sus disculpas, seguiremos con los negocios con ellos y yo visitaré a los ancianos.

Horas después...

- Respecto a mi investigación creo que comienzo a tener resultados.
- Iluminame Chris...
- Creo que tú omega, debe pertenecer a alguno de los clanes más importantes, y sospecho que es de la manada asiática... Quiza el también sabe de tu existencia.
- WOW Chris, reduces la búsqueda a solo un continente, eso es increíble.
- No seas baboso, me refiero a que ahora, hasta ayer para ser exactos, estuvo en Rusia... El estuvo en la reunión... De lo contrario porque me pediste una segunda dosis de supresores.

Las suposiciones de Chris, no estaban lejos de las mismas que ya sospechaba Viktor, y con ese mismo pensamiento se fue a dormir.

Los días pasaban y al menos para los hermanos menores, todo iba bien, después de una plática más personal e incómoda con una firme amenaza contra su hombría Otabek pudo comenzar a pretender a aquel lobo amarillo con naranja, aunque más que un lobo, se comportaba como un arisco felino, sin embargo con sus detalles iba ganando terreno con el menor.

Sin embargo las cosas continuaban raras para los más mayores...

- Georgi, ¡me - estoy - volviendo - loco! Comienzo a tener estado de ánimo raro, a veces la empresa me estresa y yo me siento feliz, otras estoy descansando... Incluso dormido y despierto enojado... ¡Carajo! No puede ser la andropausia, ni siquiera tengo treinta
- Viktor te vinculaste con el... Cómo cuando creas el lazo, lo sientes y el a ti, sea por destino o no... Están enlazados, y presiento que todos tus cambios el también los resiente.

Algo que efectivamente ocurría con Yuuri, pero para el era normal consumir los supresores, solamente su familia y Pichit conocían su aroma y sobre lo hormonal o psicológico, estaba adormecido, aunque le molestaba reconocerlo, sin medicamentos su comportamiento se volvía difícil.

Para bajar el estrés ambos juntos con sus asistentes fueron con la italiana por diversión, aunque Pichit solo fue a enterarse de los últimos chismes, porque a parte de Seung, era lo que le encantaba.

Vainilla tostadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora