Manto Obsesivo (Yoonmin)

Dominio

-Por favor no lo hagas, no hagas esto, no hagas esto por favor, por favor-mi voz rota por mis súplicas resuenan en mi cabeza como si las estuviera escuchando desde el otro lado de la habitación y quisiera estar ahí, del otro lado sin ser el que está debajo de Yoongi sin poder moverse, desearía no estar en esta posición y me pregunto cómo es que llegué a esto y si es que podría haberlo evitado desde un inicio.

De pronto siento sus manos debilitarse y se aleja de mí como si mis súplicas hubieran hecho efecto, evita mirarme para luego salir de la habitación.y junto a su salida un fuerte golpe resuena en mi pecho y en mis oídos. Mis manos tiemblan y el sudor frío en mi espalda empieza a expandirse por todo mi cuerpo junto con el temblor que no me deja moverme en absoluto.

Mi mente está revuelta, observo la manta arrugada entre mis manos por un largo momento, tan largo que parecen haber pasado horas y cuando por fin mi mente vuelve en sí, las fibras de las mantas ya no me parecen tan interesantes, entonces de mis ojos surgen lágrimas, muchas lágrimas que empapan las comisuras de mis ojos y caen resbalando cálidas por mi piel, la respiración se atora en mi garganta y por mas que quiero no puedo respirar y luego grito, grito tan fuerte que mi garganta duele y luego lloriqueo como un pequeño niño asustado envuelto en las mantas.

Tengo tanto miedo de salir de las mantas que no lo hago hasta que puedo percibir el calor del sol en mi espalda. Mi cabeza duele cuando quito las mantas de mi cabeza, la luz me ciega por un momento y siento mis ojos quemar y están demasiado hinchados.

No tengo ánimos de salir de la cama, por lo contrario quisiera meterme debajo de ella y quedarme allí por siempre, hasta que mi corazón deje de latir y hasta que mi cuerpo entero se una con el piso y desaparezca por completo.

Cierro los ojos con fuerza y me quedo en la misma posición, me abrazo fuertemente recordando que mi cuerpo es mío, que mi piel es mía, que yo me pertenezco a mi mismo. Aguanto las lágrimas pero estas salen sin cesar. Aún siento las manos de Yoongi en mi, la fuerza con la que me tomó aún se encuentra en la superficie de mi piel y no lo soporto, junto con el recuerdo de su aroma en todas partes, lo único que hace que mi cuerpo se levante despacio para ir al baño.

Abro la ducha y meto dentro con toda mi ropa puesta, el agua está muy caliente, tanto que el vapor llena la pequeña habitación inmediatamente. La piel me quema pero no me importa, en verdad quisiera que se me cayera pero eso es imposible por lo que me conformo con sentir dolor de la quemadura del agua caliente. Apoyo mis manos sobre el mármol de la pared por un momento cuando el aroma del perfume de Yoongi me ataca nuevamente y me hace tomar el jabón, el shampo y ponerlo en todas partes, pero no parece ser suficiente.

Como puedo me quito rápidamente la ropa mojada pegada a mi cuerpo y la tiro a un lado, luego pongo jabón por todas partes y restriego mi piel con una esponja como si tuviera otra piel debajo y solo cuando mis uñas se incrustan haciéndome daño me detengo observando una mínima cantidad de sangre salir de una herida que yo mismo me provoqué. Mi respiración se acelera por la gran cantidad de vapor en el baño. Salgo de la ducha y del baño completamente desnudo y mojado, voy al armario y tomo una toalla, me seco y luego me visto.

Todos mis movimientos parecen automáticos, siento que no estoy en mi cuerpo, me veo realizar todo pero no siento que sea yo el que lo está haciendo, mi cabeza en blanco se queda de esa forma hasta que la puerta se abre y del otro lado Yoongi me observa furioso junto con una charola en la que seguramente se encuentra mi desayuno, yo lo observo sin verlo realmente. No tiemblo, no tengo miedo, no tengo frío, ni calor, no tengo hambre y no siento ningún dolor pese a que mis brazos deben estar lastimados y sangrando.

Yoongi no dice nada y solo deja la bandeja en la mesita y se retira, la puerta se cierra de golpe y un sonido metálico me dice que estoy encerrado con llave y extrañamente eso no me importa.