Encuentros

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Las manos me tiemblan horriblemente cuando presiono los botones del ascensor, sé que en menos de media hora o tal vez una Yoongi sabrá que escapé o tal vez, incluso ahora mismo esté en el estacionamiento esperando mi llegada para llevarme de vuelta. No quiero pensar demasiado en aquello pero me es inevitable.

Para dejar atrás pensamientos que me ponen aún más ansioso me percato de la música, nunca antes me había percatado de lo molesta que resulta las melodías relajantes de los ascensores y lo mucho que me desesperan en tanto los números van descendiendo hasta llegar al estacionamiento y cuando las puertas se abren mi corazón da un salto y mis ojos observan rápidamente por todas partes escaneando todo y sin darme cuenta mi cuerpo se ocultó en una esquina. Solo cuando no veo a nadie en el estacionamiento salgo con tranquilidad y voy directo donde dejé mi antiguo teléfono celular.

Mis piernas tiemblan cuando camino a la salida, mis manos sujetan con fuerza el teléfono celular y cuando estoy a punto de salir por la puerta de emergencia escucho pasos tras de mí, por lo que acelero mis pasos y cuando abro la puerta soy capaz de voltear, pero no hay nadie ahí.

Al salir el sol de la mañana brilla y hace que mis ojos se cierren pero el calor que siento acariciar mis cuerpo se siente realmente bien, deseo quedarme un momento aquí, percibiendo los rayos del sol tocando mi piel, sentir el aire y la libertad que sin darme cuenta me abandonó desde que abrí los ojos.

Acelero los pasos cuando sé que estoy perdiendo el tiempo estando de pie pensando en lo que perdí y cuando avanzo cada vez más mis pasos se aceleran hasta que me encuentro corriendo lejos de ese edificio que parece tener tentáculos enormes, los cuales quieren sostenerme para nunca dejarme ir.

No reconozco casi nada de lo que está a mi alrededor y se me dificulta ir al lugar de encuentro, pero me tranquiliza saber que aún tengo tiempo para llegar, tal vez no tanto para esconderme de Yoongi cuando se entere de que me escapé pero ahora mismo no quiero pensar en ello. Camino a una estación de autobuses y busco en mi pantalón algo de dinero, solo tengo algunas monedas pero son suficientes para llegar al centro comercial.

Dentro del autobús mi corazón se siente relajado, no tengo idea si es por los recuerdos que vienen a mí junto con Jungkook o si es por saber que cada vez estoy más lejos del control de Yoongi.

Luego de media hora el autobús llega al centro comercial, no tengo idea qué es lo que voy a descubrir pero me convenzo a mi mismo de que es mejor averiguar la dura realidad que vivir en la constante duda que poco a poco me va consumiendo.

Entro sin saber realmente que espero encontrar o a quien, ni siquiera sé el aspecto de ese hombre, mucho menos tengo idea de si es confiable o no, no obstante no puedo acobardarme estando aquí. Avanzo unos cuantos pasos cuando siento que alguien iguala mis pasos y antes de que pueda posar mi vista a la persona que está a mi lado pasa de largo dejando algo en mi mano, pero no veo inmediatamente qué es, prefiero seguir mi camino a una tienda de ropa, tomo una camisa y voy a los cambiadores, estando dentro leo el mensaje que dejó alguien en mi mano diciendo que me espera en el estacionamiento 2A del centro comercial.

Al salir dejo la camisa que tomé y me dirijo directamente al estacionamiento 2A, estando ahí un auto prende y apaga las luces, voy a él y sin pensarlo demasiado subo al asiento del copiloto.

El auto arranca y antes de salir del estacionamiento el hombre que maneja me dice que me agache y que no salga hasta que él me diga, coloca una manta sobre mi y sale del centro comercial.

No sé en que me he metido y mi cabeza empieza a imaginar un millar de escenarios, ¿y si tal vez estaba metido en algo ilegal? O tal vez Yoongi tenía algún enemigo y caí en una trampa. Prefiero no pensar de más y solo me quedo bajo la manta sujetando mi antiguo celular con fuerza en mi pecho.

Manto Obsesivo (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora