Hace días que no me han echo nada y eso lejos tranquilizarme me aterra incluso más.
No tengo idea de cuántos días han pasado y no me importa demasiado, solo pienso cuánto tiempo voy a estar aquí. En la habitación donde me tienen puedo ver el cielo, ese cielo azul en el que las nubes pasean lentamente..
Mi momento favorito del día es cuando las aves en la mañana vuelan por todas partes, se elevan por el cielo, llevadas por el viento a donde sea que quieran ir, a donde sea que sus alas les permiten volar, tan alto y tan lejos de este lugar.
Desde que me trajeron aquí solo he pensado en morir, en toda esta locura en la que me encuentro quería que termine rápido y me dejen ir con Jungkook, donde sea que esté, solo pensaba eso día tras día, cada segundo, pero ahora me pregunto por qué tiene que ser así.
Estoy cansado de ser una marioneta, una que traen y llevan por todas partes, detesto en lo que me convertí, en lo que Yoongi me ha convertido y cuando mis pensamientos van por ese camino en el que es mucho más fácil culpar a Yoongi por todo lo que me ha pasado siento que soy un imbécil, ¿acaso yo mismo no le he permitido tener mi vida en sus manos?
Y cuando mis ganas de vivir y enfrentar todo lo que ha pasado conmigo me llenan el corazón, una explosión resuena por todas partes y el chico que me ha lastimado y curado en la misma medida entra corriendo con su rostro asustado y puedo ver un poco de emoción en su semblante como si estuviera emocionado por algo.
-Tu marido ha llegado por ti, ¿no es emocionante? ¿Me pregunto qué hará cuando vea lo he echo contigo?
Entonces el grandulón que me ha llevado y traído por todas partes me toma con fuerza y me lleva en su hombro guiado por el chico al piso inferior. Por primera vez puedo ver donde me han tenido, parece ser una fábrica textil, las máquinas aún se mantienen funcionando o la gran mayoría, sin embargo todo cambia cuando vamos al piso de abajo, hay muchas personas corriendo de un lado al otro, todas tienen un cubrebocas y guantes, parece que están empaquetando drogas o algo parecido, no se detiene para dejarme observar con detalle qué es lo que se realiza en ese sitio.
Entonces me llevan a otro piso que queda más abajo, parece ser subterráneo, me pregunto si van a sacarme de aquí, pero sus pasos van a otra parte y no a una salida, me llevan a una habitación oscura y la silla donde me ataron y torturaron por días está ahí poderosa llamándome como si ese fuera mi lugar.
Como un pequeño animal siendo llevado al matadero me bajan al suelo de un solo golpe haciendo que caiga de espaldas, luego ese grandulón me toma de la camisa y me lleva hasta la silla, yo lucho, agito mis manos y pateo lo máximo que puedo pero nada funciona.
-¡No por favor!¡No otra vez!¡Por favor!-grito desesperado una y otra vez hasta que mi garganta duele, suplico porque no me aten nuevamente, sin embargo mis súplicas no son escuchadas, al contrario el chico ríe cada vez más alto.
-Me encanta cuando grita-el chico aplaude mientras estoy siendo atado en la silla.
-¡Por favor no lo hagas!¡Por favor!¡No me hagas daño! no más-mis últimas palabras salen en un murmullo cuando mis extremidades se encuentran inmóviles.
Un largo silencio se apoderó de todas partes, parecía ser que solo podía escuchar mis respiraciones y los latidos de mi corazón entonces tomaron mi cabello para hacer que mi rostro quede arriba y luego lo vi venir, ese chico lentamente estaba acercando el bisturí a mi rostro.
el temor se aglomera en cada parte de mi cuerpo y pienso que hoy es el día en el que va a terminar todo para mi, va a cortarme el cuello y todo terminará conmigo en un sótano abierto la garganta de lado a lado y cuando la punta del bisturí se acerca a mi mejilla un golpe seco muy fuerte resuena y luego otro y otro, hasta que sonidos de estruendos parecen golear contra algo muy duro.
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Manto Obsesivo (Yoonmin)
Fiksi PenggemarTras la lluvia, tras el viento helado que congela mis dedos y la punta de mi nariz se esconde la verdad, mi verdad. Aquella noche de lluvia estrepitosa te perdí, me perdí y ahora que mis recuerdos se han ido voy en busca de lo que un día olvide. Mi...