Manto Obsesivo (Yoonmin)

Manchas

Quiero llegar arriba pero no puedo hacerlo y mis ansias de tomar lo que sea que está ahí arriba es tan grande que sin pensar dos veces pongo mi pie en una pequeña estantería y subo pero no es suficiente, entonces busco en que subir por lo que tomo la silla de ruedas la coloco suavemente frente al armario y coloco los seguros de las ruedas para que no se mueva.

Lo que sea que es lo que brilla al fondo del armario está tan al fondo que mis dedos apenas pueden alcanzarlo, quiero subir más arriba y cuando me pongo de puntillas escucho el suave sonido de la tabla del corredor sonar, pongo más atención y logro escuchar los pasos de Min Yoongi.

Bajo lo más rápido que puedo de la silla de ruedas y vuelvo a la cama y cuando estoy ahí veo el armario abierto y la silla de ruedas donde se supone que no debería estar, me levanto y velozmente coloco la silla mas atrás, cierro la puerta del armario y cunado la puerta se abre brinco a la cama y finjo querer tomar la silla de ruedas desde donde estoy sentado en la cama.

-Te despertaste temprano-dice Yoongi con una sonrisa-Buen día amor-saluda para luego preguntar-¿quieres bajar a desayunar?

-Sí, tengo un poco de hambre-respondo con voz apagada.

-Luego de desayunar vamos al hospital, es hora de un chequeo y de cambiar tus medicinas o tal vez puede que ya no necesites tomar más.

La actitud de Yoongi es tranquila, su voz es suave y su temperamento hasta se puede decir que me resulta dulce y animada.

-Espero que no tenga que usar más la silla de ruedas, es incómodo.

-Seguramente vas a dejar de usarla pronto, ahora ven, te llevaré abajo.

Yoongi me toma entre sus brazos y me lleva al comedor, luego sube nuevamente por la silla de ruedas y empieza a cocinar el desayuno. El pan es suave y crocante en el exterior, el café es dulce y la fruta dulce. Todo me parece más lúcido, la comida tiene buen sabor, los ojos de Yoongi son amables y su sonrisa al servirme con amabilidad me es sorprendente.

Entonces pienso si todo lo que he estado viendo fue un producto de mi imaginación. Tengo dudas de la mirada fría de Yoongi, de su actitud sospechosa y de su amabilidad extraña rayando a lo perturbador. Mi cabeza no está mareada y mis sentidos están claros, sin embargo cuando Yoongi me extiende la mantequilla veo una mancha de sangre en el dorso de su mano lo que ,me hace soltar el pan tostado de mis manos al suelo. El grito que estuvo a punto de salir de mi garganta se me queda atorado y miro con ojos bien abiertos la mano de Yoongi, la sangre no es poca, es mucha, incluso parece chorrear un poco de sus dedos.

-¿No quieres?-pregunta Yoongi mirándome de forma extraña sin inmutarse siquiera por tener la mano repleta de sangre.

-Hay algo en tu mano-digo observando a los ojos a Yoongi, luego él levanta su mano para observar que hay en ella.

Gotas de sangre caen en su plato mientras Yoongi aprieta sus dedos y los abre nuevamente para alzar su mirada en mi dirección, sonríe con dulzura y mueve su cabeza.

-Seguramente me manché con mermelada, lo siento-se disculpa tomando un paño cerca, se limpia, pero la sangre es tanta que sigue ahí.

-¿Terminaste?-pregunta levantándose para llevar los platos al lava vajilla, el agua se lleva la sangre y Yoongi parece no verla-¿Quieres un poco de jugo?-pregunta abriendo el refrigerador, mancha un poco el mango y la jarra de jugo.

-No quiero-respondo sin dejar de ver a Yoongi.

-¿Quieres ver un poco de televisión? Aún tengo que limpiar un poco antes de irnos.

Mis manos tiemblan y mi estómago revuelto me obliga a asentir, ya no quiero ver las manchas de sangre por todas partes.

-Yoongi se acerca, en su mano aún hay manchas de sangre y cuando quiero levantarme mi cuerpo se hace para atrás por instinto, espero ver su rostro lleno de ira o con esa expresión helada pero en cambio sonríe y toma una servilleta para limpiarse las manos con ella.