Trucos

154 27 3
                                    

Mis pies temblorosos bajan lentamente por las escaleras, en la sala el sonido de las noticias nocturnas se mezclan con el ruido de la cocina y cuando miro en dirección al televisor observo con horror la fotografía de Irene en un reporte de personas desaparecidas. Mi estómago se hunde al fondo de mi cuerpo como si se hubiera caído directamente en el suelo y mi garganta parece querer soltar un grito que queda atrapado en mis labios. Mi cuerpo se estremece de pies a cabeza y mis manos empiezan a temblar fuertemente cuando escucho la voz de Yoongi llamar a mi nombre.

-Jimin ven, la comida está lista.

Sus palabras son muy tranquilas, demasiado tranquilas, no presta atención al televisor pero cuando el reportero menciona el último lugar en el que se vio a Irene cerca de nuestro edificio observo una media sonrisa en los labios de Yoongi, sonrisa que me deja petrificado.

-¿No tienes hambre?-pregunta tomando un trozo de carne con los palillos para luego llevárselo a la boca y masticar suavemente disfrutando de su sabor-la carne está muy deliciosa.

-Creo que no tengo apetito-respondo bajando la mirada, no puedo mantener mis ojos en los de Yoongi.

No soporto verlo a la cara, mucho menos puedo observar sus ojos que me miran profundamente como si quisieran atraparme con cadenas fuertes.

-Es una pena que mi esfuerzo no sea apreciado, pero está bien, no te voy a obligar a comer, puedes subir-dice aquellas palabras con doble sentido. Me da la libertad para decidir sobre si quiero comer o no, pero al mismo tiempo me ordena como a un niño pequeño el cual no debe ser desobediente.

Mis pies suben lentamente cada escalón, en cámara lenta y mi mano que sujeta el pasamano, está helado, tanto como para sentir en la palma de mi mano ligeras punzadas.

-Es una pena la desaparición de esa mujer, me pregunto que hacía o dónde estaba. Por esa razón debes tener cuidado de a donde vas o a quién frecuentas, no sabes donde aguarda el peligro.

Las palabras de Yoongi disfrazadas son una clara amenaza, lo que me hace preguntar si sabe de la tarjeta que encontré en el armario o del celular y del investigador privado con el que contacté. Todo, absolutamente todo me hace dudar y entrar en pánico, pienso una y otra vez en cómo pudo Yoongi enterarse de todo lo que hice a sus espaldas y no encuentro una respuesta clara, es imposible, sin embargo nada es imposible en este mundo y eso me hace enloquecer.

Cuando entro a la habitación respiro hondo y profundamente, mi espalda choca con la puerta y siento que voy a desmayarme en cualquier momento. Irene vino ese día, ahora estpy completamente seguro, no fue mi imaginación, no lo fue, no lo fue y ahora que mis pensamientos van en una sola dirección quiero ver esa columna de cocina y otros detalles pero desisto de la idea, no quiero levantar más sospechas en Yoongi, de ahora en adelante debo ser mucho más precavido. No puedo ver esa columna de un día para el otro.

A la mañana siguiente finjo que nada pasa frente a Yoongi, le pido ayuda en cualquier cosa y me mantengo tranquilo, tomo las pastillas que me da, o la minoría de ellas, las demás casi siempre las tiro o las escondo en alguna parte, después empecé a ver videos cortos de cocina y varias preparaciones, también leo algunas recetas y le pido a Yoongi que me prepare algunos platillos.

Sé que Yoongi no cree en mi pobre actuación pero sigo fingiendo. Toda esta situación me está pasando factura, casi nada de la comida quiere mantenerse en mi estómago y siento que estoy viviendo en una casa llena de minas, presiento que si me equivoco en un movimiento por pequeño que sea todo va a explotar en mi cara.

Todos mis movimientos son controlados por Yoongi, cada noche toma mi celular y revisa minuciosamente cada video que veo, cada receta que leo y cada pequeño movimiento, lo que quiere decir que es un sueño leer esa columna de cocina y otros detalles. Yoongi es inteligente, podría descifrar cualquier mensaje en menos de un minuto, lo sé.

Manto Obsesivo (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora