Recuerdos-Aegon Targaryen

Recuerdo 7

Toda la familia real fue llamada a Marcaderiva para celebrar el nacimiento del hijo de la princesa Laena y el principe Daemon al cual llamaron Baelon.
Ambas familias llegaron casi al mismo tiempo siendo la de Rhaenyra los que bajaron primero y decidieron esperar para recibir a los reyes y sus hijos.

Una vez que todos bajaron del barco y se despidieron de sus dragones ingresaron al castillo a instalarse en sus habitaciones de visita, Aemond estaba fascinado con la estructura del castillo, para él que era un amante de la historia estar en el mismo lugar donde la antigua reina Alyssa Velaryon tomó refugio junto a sus hijos después de la muerte del rey Aenys I Targaryen, era algo fascinante

—Madre, ¿puedo ir a la biblioteca?—Pidió permiso en voz baja para que solo su madre lo escuchara

—Quiero que estés arreglado para la cena—El asintió cómo respuesta y de forma silenciosa salió del pasillo y estuvo deambulando por un rato.

El no conocía el castillo pero no le enojó perderse, estaba demasiado emocionado viendo la estructura y de los pequeños arreglos que le habían dado.

Hasta que encontró dos grandes puertas que al abrirlas dieron paso a numerosos libros de todo tipo; antes de sumergirse observó la posición del sol para ver no si se le había ido el tiempo de las manos.

Empezó a ver qué libros habían hasta que encontró uno llamado "Dragones"

Un título demasiado vago pensó.

Pero su curiosidad pudo más así que lo agarró y lo abrió. ahí había todo tipo de información acerca de los dragones incluso algunos tenían sus propios dibujos...

—Tío, ¿estás aquí?—Se asomo una bola de pelos con rizos castaños

—No—le respondió el niño sin mirarlo

—Chistoso–Volteo los ojos—¿Qué lees?

—Mmh. Es sobre dragones, mira aquí hablan de la incubación de huevos—Señaló con el dedo el texto que estaba leyendo en ese momento

A Lucerys no le interesaba ese tema así que sin pensar demasiado empezó a hojear el libro

—¡Ey!- gritó- ¡¿Que haces idiota?!—Aemond empezó a darle manotazos para que soltará las hojas

—¡Auch!— se quejó al recibir un golpe particularmente fuerte —¡Mira!, aquí habla de Silverwing el dragón de la reina Alysanne Targaryen—ambos niños empezaron a leer en voz alta turnandose—Se dice que habita en alguna cueva de Montedragon

Aemond quedó fascinado con esa dragona color plateado y se ve tan hermosa
Ojalá tuviera la oportunidad de reclamarla

—Mi mamá me dijo que pronto iremos a Rocadragon, podemos pedir permiso para que vengas conmigo—la sola idea hizo que Lucerys se emocionara

Aemond no dijo nada ya que duda que su madre y abuelo permitan que el se vaya, mucho menos con su media hermana y sin protección, con la posibilidad de que le suceda algo malo.

La hora de la cena estaba por llegar y los niños regresaron a sus respectivos aposentos dónde se dieron un baño y se vistieron. Asistió a la cena con un jubón de color verde al igual que sus hermanos

—Me hubiera gustado que estuviera mi tío Daeron—Le confesó Lucerys a Aemond

—A mi también—admitió en un susurro que si no fuera porque la cabeza de Lucerys está demasiado cerca de el no lo habría escuchado.

La cena prosiguió con algunos chistes y risas de parte de todos, el rey Viserys se sentía muy conmovido por la vista que tenía, toda su familia unida como debió estar desde el principio, sus ojos soltaron un par de lágrimas que no pudo retener y dió su discurso

—Me alegra muchísimo verlos a todos ustedes aquí reunidos si tan solo estuviera mi hijo menor Daeron todo sería perfecto—suspiro—La familia es lo más importante, espero y disfruten de la deliciosa comida

—¡Salud!–¡Salud!— Todos alzaron sus copas brindando por el rey y por la familia.

Los niños fueron dirigidos a una habitación aparte pues Daemon los corrió diciendo que hablarían cosas de "adultos"

Los niños estaban incómodos pero con el rato empezaron a hablar y a jugar distintos juegos y no fue hasta que Aegon gritó

—¡Hay que besarnos!—alzó las manos como si estuviera diciendo algo genial

—No seas vulgar Aegon—Lo regañó su hermano

—Vamos, solo será un besito—empezó a tirar besos al aire de forma ridícula

—Acepto, pero yo decido a quién besar—Condicionó Baela

—Así no es divertido—intervino Luce

—No pienso besar a mi hermana gemela!!

Las gemelas se vieron y se sacaron la lengua

—Nadie besará a nadie

—¡Aaah! Hermana no seas aguafiestas—Tanto helaena cómo Aemond sabían que su hermano ya estaba demasiado borracho así que decidieron intervenir antes de que ocurra algo más

—Vamos primas, las acompañaré a sus aposentos —Les sonrió e inmediatamente las gemelas se sonrojaron por lo bella que era su prima

Las niñas salieron y los niños tomaron al mayor para llevarlo a su cama siendo Lucerys el que iba adelante de ellos

—Jace—le levantó los labios para que lo besara

Jacaerys estaba muy, pero muy nervioso, tenía la oportunidad que tanto había deseado pero tenía miedo así que movió la cabeza y aegon al ver su rechazo hizo un puchero pero se giró hacia su hermano a pedirle un beso.

—Besito—sonido de beso—

—Compórtate o te dejaremos aquí tirado y te congelarás porque pediré que nadie venga a buscarte y cuando te encuentren estarás con hipotermia y morirás

—Con un no era suficiente

Lucerys empezó a reírse por la amenaza que le dió a el mayor y Jacaerys estaba estupefacto por lo que dijo.

Tiraron al niño a su cama y Luce ayudó quitándole las botas y Aemond lo arropó con el ceño fruncido harto de su hermano borracho

Ambos salieron del cuarto juntos sin darse cuenta de que un Aegon muy borracho tomo la mano de su sobrino mayor y lo miró con ojos de cachorro y estiraba los labios, Jace volteo a ver a los otros para asegurarse que no lo verían y se agachó rápido dándole el beso que tanto pidió su tío.

Solo fue un roce nada más allá pero fue suficiente para que ambos sintieran cosquillitas en el estómago.

—Vamos

—¿Por qué estás rojo hermano?

—Tengo calor luke—camino más rápido para evitar preguntas indeseadas