Recuerdos-Aegon Targaryen

Recuerdo 34

⚠️ escena+18 pueden saltar el capítulo si gustan

Pasaron 3 meses y los señores Shell no habían vuelto a tener otro encuentro íntimo, Devika estaba demasiado ocupada con los asuntos de estado, creando y fortaleciendo alianzas con otras casas.

Aegon actuó cómo buena esposa trofeo, salía cuando quería y hacia lo que le plazca, las primeras veces que fue al pueblo a explorar se dió cuenta que todos los rumores eran ciertos.

Habían dos rumores más escuchados en todo lugar acerca del sur:

1. Toda la gente es hermosa, sin importar su raza todos lo son de alguna manera

2. A nadie le importan tus asuntos

Toda la gente del pueblo estaba ocupada en su propia vida, Aegon podía pasear por todo el pueblo sin problema alguno, nadie lo señalaría ni lo acusarían de nada. Por un momento temió por su bello dragón Sunfyre, en ningún momento se negoció un lugar donde tener a su dragón y a los de sus futuros hijos.

Se sorprendió tanto cuando vió que la gente no se asustaba de Sunfyre, al contrario, estaban fascinados y si no fuera porque sabían que podían ser carbonizados se habrían acercado a él.

Había un gran y hermoso jardín que fue hecho específicamente para los dragones, lo único que podía retenerlos ahí eran unas esposas gruesas y gigantes, de ahí en fuera ellos podían permanecer libres en el cielo.

Cada día pasaba y el príncipe aegon estaba más enamorado del sur.

—Oh mi príncipe, finalmente lo he encontrado — Una mujer andrapajosa se paró enfrente de él. Traía a un niño en sus brazos.

—¿Qué se te ofrece mujer?

—Vengo a dejarle a su hijo

La gente que estaba a su alrededor empezó a cuchichear por primera vez.

—Este niño no es mi hijo

—Lo es, mire su alteza—

Le quitó la capucha al niño que cubría su rostro y era la misma cara del príncipe, sus ojos grandes y morados, labios pequeños y abultados, y lo más importante de todo, su cabello color blanco, su rostro estaba sucio y su ropa era horrible. Y aún así ese niño era idéntico a él.

Ante eso la gente se alteró aún más, algunos fieles seguidores de su esposa que fueron corriendo hacia el castillo para informarle lo sucedido.

Aegon quedó en shock, era cierto que tuvo aventuras con prostitutas y que incluso pudo dejar muchos hijos, pero nunca creyó que alguno de ellos llegara a el.

No pasaron ni 10 minutos y los guardias ya habían llegado a por él. Los guiaron hasta Lady Devika Shell.

En el momento en que la vió temió por su propia vida; ella se encuentra en su silla, sola y en la oscuridad, sus ojos avellanas brillan como todo cazador miraría a su presa.

Con el poco orgullo que le quedaba Aegon alzó la cabeza enfrentándola pero por dentro se estaba muriendo del miedo.

—Mi señora, me disculpo de todo corazón por los estragos causados— Sin recibir respuesta prosiguió — Este niño, es hijo de su alteza Aegon, mi amiga tuvo un encuentro con él y este bebé es el resultado de tal aventura

Devika permaneció impasible y sin dar alguna reacción.

—¿Su madre?—Preguntó

—Muerta mi Lady, fue asesinada a sangre fría por el traidor Otto Higtower —Solto el nombre con tanto asco y veneno