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¿Qué pasaría si Alicent se diera cuenta de que el equipo de Rhaenyra nunca tuvo malos deseos hacia su familia?
¿Que tanto cambiaría la vida de todos?ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ♕ﮩ٨ـﮩﮩ٨
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En tres días la victoria de la casa Shell no se hizo esperar. Con ayuda de 3 dragones escupe fuego y 3 Targaryen blandiendo sus espadas. Todo volvió a estar a favor de la familia de Davika quien ahora ya es Lady Shell.
Su madre tenía la oportunidad de ser ella quien gobernará y así buscar un nuevo marido y nuevos futuros hijos. Ella rechazó esa opción, confirmando que haría exactamente lo que su esposo le pidió. Apoyar a su hija en su sucesión.
Devika es una guerrera. Se mantuvo de luto tres días y al cuarto día se puso su armadura, lista para luchar.
—Hija, debes quedarte. Acabas de dar a luz no deb-
—Mi deber es defender mi casa y a mi familia. Lord Hoot se atrevió a envenenarme y matar a mi hijo en el camino. Su acto será castigado con la muerte.
El pueblo vitoreo por su señora, seguros de que ella será quien de el golpe final a la guerra.
Su esposo ya se encontraba en los cielos con su dragón. En seguida Devika lo alcanzó arriba de Eros, su cuervo de fuego.
Ambos se dirigieron al territorio Hoot. Al llegar se dieron cuenta que Aemond, Lucerys y Jacaerys ya se encontraban ahí arriba de sus dragones. Esperando a Lady Shell y Lord Shell.
Los tres hombres se veían orgullosos de la pareja. Se veían tan poderosos juntos que no dudaban que ellos lograrán matar a los soldados que quedaban adentro.
"Ataca!" Devika gritó la orden a su cuervo quien sin dudarlo escupió una gran bola de fuego que derritió e incendio gran parte del castillo. El cuervo siguió atacando sin cesar hasta que la gente restante salió del castillo implorando el perdón.
—LORD HOOT. Sal de tu escondite maldita rata asquerosa — Aegon fue quien se encargó de gritar la maldición en lugar de su esposa
Sin dudarlo Hoot salió de los escombros dónde se escondía.
—Veo que sigues viva— Río histérico— Debí darte un veneno más fuerte
—¿Por qué lo hizo? — la ira aumentaba en la jovencita
—¿Por qué más? Debí ser yo quien te folles y dejé a mi hijo en tu vientre. No este príncipe prostituto
Devika bajó del cuervo de un salto, con poder y elegancia envidiable se acercó al señor gordo y apestoso. Desenvaino su espada que fue directo a su cuello.
La gente a su alrededor se alteró por su señor que sería asesinado a sangre fría. Algunos intentaron atacarla sin éxito pues su cuervo se encargó de aplastarlos con sus garras causando que la sangre brinque y caiga en el rostro perfecto de Lady Shell.
—Mirame.— Cortó lentamente su garganta y la sangre salió a brotones— Nunca podrás tocar ni un solo cabello mío, ¿entendiste?— El señor asintió frenético y con pánico —¡Yo soy la señora del sur de Dorne; a partir de ahora su lealtad su lealtad será dirigida a mi!. Este pobre hombre no es más que un títere sin alma. ¿Saben por qué?
La pregunta quedó al aire. Siendo el señor el único que sabía la respuesta.
—Porque yo soy quien se la arrancó del cuerpo — y con eso la espada se incrustó en el corazón del hombre que escupió sangre.
Devika sacó la espada e hizo un agujero grande justo alrededor del corazón. Lo tomo con la mano y lo alzó frente a todos, demostrando quien mandaba ahora.
Los primeros en gritar a su favor fueron las hijas del Lord que estaba a sus pies muerto. Las niñas fueron víctimas de los actos desagradables del hombre así que saber que el estaba muerto las hizo suspirar de alivio y alabar a la mujer que lo mató.
Le ofreció el corazón a Eros quién hace mucho no comía un corazón humano. Disfrutó del sabor y soltó un chillido de placer y alegría.
Con eso cuatro príncipes y una gobernante mujer, se retiraron por los cielos.
Finalmente luego de mucho sufrimiento ganaron la guerra.
