Recuerdo 8:Los tortolitos

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Aegon decidió ir a visitar a su dragón, volaron juntos y al aterrizar no se percató del pequeño dragón que yacía ahí junto a su jinete.

—¡Jace!— gritó lo más fuerte que pudo

Jacaerys se Sobresalto–Hola tío

Ambos seguían avergonzados por el beso.

—Vermax es más grande que la última vez que lo ví

—Igual Sunfyre

Ambos se sintieron incómodos.

—Lo que pasó ayer

—No importa, lo entiendo—le interrumpió jace

—No?—entristecido se sentó a su lado

—Bueno, no sé...

—Mi objetivo era besarte jace

—¿Lo era?—abrió los ojos

—Si, y me gustaría hacerlo de nuevo, pero bien

—Sin estar borracho—ambos rieron

No sabían que hacer o como proseguir, sus manos se rozaban hasta que entrelazaron sus dedos, sus rostros estaban rojos, y sus cabezas se acercaban lentamente hasta que sus labios se juntaron...Aegon puso su mano en su mejilla y movió su pulgar suavemente, Jace dió el siguiente paso y abrió los labios, a lo que el contrario correspondió de inmediato.
Sus labios danzaban uno con el otro, todo de forma dulce y suave.

*Crack* el crujido de los pasos a sus espaldas los hice separarse.

—Es por aquí mira–se escuchó una vocecita

Los dos tortolos se alejaron y se distanciaron Aegon siendo el que se levantó para ir hacia su dragón y Jace fingiendo jugar con vermax

—¡Oh, Primo!, ¿qué haces aquí?—Era su prima Baela

—¡Baela esperanos!

Cómo si fuera una broma llegó Lucerys tomado de la mano de Aemond y atrás venían Helaena y Rhaena platicando y la primera mencionada le mostraba una mariposa que se paró en su dedo a la última.

—Iremos al río negro, ¿quieren venir?—los invitó su hermano menor

—Sus dragones también pueden venir

Los tortolitos iban hasta atrás con sus manos entrelazadas con la excusa de que podían caerse (la misma excusa que los niños menores dijeron) aunque a ninguno les importó.

Al llegar al río los hombres se quitaron la ropa sin vergüenza alguna y se metieron al río y empezaron a jugar ahí.

Helaena y Rhaena decidieron sentarse bajo un árbol para conversar. Baela decidió meterse con los niños a jugar porque su hermana y su prima hablaban de cosas aburridas.

Pasaron la tarde ahí en el agua corriendo y jugando, en el atardecer fue cuando todos decidieron encaminarse hacia la fortaleza, antes de que sus padres los regañen.

Recuerdos-Aegon Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora