Piratas en Britannia

La espada del caballero

Era un nuevo día en Britannia, el cielo estaba limpio sin muchas nubes, los pájaros cantaban, las praderas eran verde brillante con varias flores de diferentes colores alrededor con mariposas y abejas volando por encima, un único sendero lleno de una gran paz y serenidad que no se podía interrumpir aún si pasaba un gran grupo de caballería por esta zona. O al menos eso es lo que sucedería de no ser por el hecho de que ahora mismo era un enorme cerdo de color verde que e tenía Justo sobre su espada una taberna llena de personas no hubiera pasado por aquí mismo.

La mamá de Hawk siguió con su camino pasó lento pero seguro con una gran sonrisa cálida perpetua grabada en su rostro verde, por suerte no había muchas personas en los alrededores como para darse cuenta de la inmensa y tan rara criatura que caminaba con tranquilidad y sin preocupaciones. De una de las habitaciones del sombrero del jabalí, Elizabeth tenía su mirada puesta en la ventana de su cuarto y viendo pasar el paisaje con calma, una mirada llena de determinación se hacía presente en su delicado rostro mientras pensaba con convicción.

'Por fin comenzó mi viaje para encontrar a los siete pecados capitales, encontré al señor Meliodas por mera casualidad, pero al menos es un comienzo, ahora solo queda localizar a los otros seis y entonces la misión de salvar a mi reino podrá comenzar.' Elizabeth pensó con una gran confianza, 'Y ahora con la ayuda del señor Luffy y sus amigos, puede ser que este viaje sea aún más fácil de lo que pensé.'

En esto alguien tocó a la puerta y después entró, revelándose como el mismo cerdo Hawk, "Princesa, lamentó irrumpir de esta forma, pero Meliodas te está llamando." Hawk le dijo con tranquilidad, ganándose una mirada sorprendida y confundida de la chica.

"¿Porque me necesita el señor Meliodas?"

"No tengo idea, pero conociéndolo tal vez no sea nada santo." Hawk dijo con los ojos en blanco antes de salir de la habitación siendo seguido por una aún confundida Elizabeth.

Minutos después, todos los habitantes de la taberna estaban reunidos alrededor de una recién vestida Elizabeth, quien ahora mismo estaba usando un nuevo conjunto de ropa que le fue entregada de cortesía de Meliodas y ahora mismo todos tenían diferentes expresiones al respecto. Luffy, Chopper y Carrot eran los únicos que no tenían cambios y viendo a su nueva amiga como lo harían de costumbres, pero los demás no tenían la misma expresión, Zoro, Ussop y Franky solo pusieron los ojos en blanco, Nami y Sanji tenían una mirada de muerte dirigida hacia un cierto rubio, aunque el cocinero en realidad no se quejaba demasiado por la nueva vestimenta de la princesa, Jinbe y Yamato solo tenían expresiones serias e indiferentes sin decir mucho acerca de su opinión, Robin solo se estaba riendo entre dientes detrás de su palma y si Brook aún tuviera ojos, labios y lengua entonces ahora mismo tenía una mirada embobaba junto con una gran cantidad de altiva bajando por su boca.

"Ehhh señor Meliodas ¿Porque es la ropa?" Elizabeth le preguntó al rubio con una sonrisa un tanto avergonzada junto con un ligero sonrojo que aparecía en sus mejillas.

La razón de su incomodad era por el hecho de que su vestimenta actual no era tan decente como podría parecer, ya que ahora consistía en una camisa rosa sin mangas que se pegaba con fuerza a su cuerpo resaltando bastante de sus pechos acompañado por un corbatín azul en el pecho, su estómago estaba al descubierto junto con su pierna izquierda, su pierna derecha estaba cubierta por una larga media negra que solo deseaba su muslo desnudo, zapatillas de diferente color en cada pie que consistía en una negra y una banca, y también una mini falda azul que apenas y podía cubrirla. Sin duda alguna esto era obra del pecado de la ira en persona.

"Eso es el uniforme femenino de mi taberna, solo espero que no te importe usarlo mientras estas aquí." Meliodas le dijo a la princesa con calma mientras se cruzaba de brazos y con una expresión orgullosa en su rostro, aunque rápidamente recibió un fuerte golpe en la cabeza de parte de Nami.