El oso de la pereza

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En una oscura y silenciosa noche, viendo por la ventana de una pequeña y solitaria casa abandonada, una figura flotante observaba con suma atención el cielo después de haber sido testigo de la lluvia de estrellas cruzadas que había sucedido hace menos de unos pocos minutos. Sabía lo que eso significaba, un gran presagio acerca del peligro que estaba por venir, pero todo eso por el momento es solo asunto del futuro incierto, y ahora solo se Ivana concentrar en el presente.

Desde hace un rato que había sentido una presencia muy familiar acercarse a su posición, pero ni siquiera se molestó en moverse de donde está, si el quería decirle algo entonces lo escucharía, pero que no espere demasiada reacción de su parte.

Cuando la puerta se abrió, se reveló que el invitado no deseado era un cierto y familiar peli rosado que lo estaba vestido con su armadura de caballero, sino que estaba usando un ropaje más formal debido a que no estaba aquí para una pelea, estaba aquí por una reunión importante. Gilthunder miró con frialdad al informante que ya estaría cuidando en los últimos años desde que lo encontró.

La figura que flotaba ante los ojos del caballero sagrado puede ser bastante engañosa, pero que esa figura frágil y pequeña los engañe, posee más poder de lo que aparenta a simple vista. Vistiendo unos pantalones cortos color verde, zapatos con punta rojos, y un gran abrigo de color azul y amarillo con una gran capucha. Se aferraba con fuerza a una gran almohada que sostenía entre sus brazos, con su corto cabello castaño mantenía una mirada fría en el cielo nocturno y sin mostrar ninguna otra emoción.

Pero lo que más llamaba la atención era sin duda la marca que tenía en su tobillo izquierdo, una marca roja que tenía la forma de un oso levemente encorvado. Una marca que representa lo que este chico es en realidad.

"Nunca sueles venir a menos que sea algo importante, ¿Que es lo que paso esta vez?" El supuesto le pregunto al caballero con carencia de respeto, sabiendo que tenía algo en la punta de la lengua que desea comunicarle.

"Sucedieron acontecimientos recientes que sin duda serán de tu agrado. Los pecados comenzaron a reunirse después de todos estos años, Meliodas ya ha logrado recuperar a dos de sus antiguos compañeros. Encontró a la serpiente de la envidia en el Bosque Blanco, y recientemente fue el causante de la destrucción de la prisión Baste para liberar al zorro de la avaricia." Gilthunder la comunicó al niño con seriedad y sin ocultar ningún detalle.

"Hmmm así que el capitán está empezando a reunir sus fuerzas después de todos estos años. Hace que me pregunte que lo había hecho tardar tanto." El niño murmuro con algo de curiosidad y ligera diversión, pero manteniendo su expresión fría.

"Ya deben estar dirigiéndose hacia acá, de seguro con la esperanza de encontrarte. No veo ninguna otra oportunidad perfecta para tomarlos por sorpresa." El peli rosa le dijo con seriedad, a lo que el
Niño flotante asintió.

"Los estaré esperando, supongo que será bueno ver un par de rostros conocidos después de tantos años." El niño dijo con cierta indiferencia y falta de emoción a pesar de lo que representan sus palabras.

"Ahora tienes una buena oportunidad de mostrarme que no fue del todo un error permitir que siguieras vivo, King, oso de la pereza. Más vale que no me des razones de cuestiones tu lealtad." Gilthunder le advirtió al niño con frialdad y dejándole muy en claro de que no va a tolerar ninguna traición.

"Tú no tienes nada de que preocuparte, siempre y cuando no hagas que ninguno de tus perros inútiles que llamas caballeros se interpongan en el camino. O de lo contrario, todos ellos van a sufrir el mismo destino que el maldito de Ban." King le advirtió de regreso al caballero sin nada de temor, dejándole en clero de que no estaba aquí para tonterías, tenia la mente fija en una meta y hará lo que sea necesario para cumplirla.

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