"¿En donde está mi querido Gideon?!" Fue el grito ensordecedor de Diane mientras dejaba llevar por la ira y por la desesperación, a su lado estaba un ligeramente agotado y confundido Brook, quien solo dejó que la gigante descargara sus frustraciones, "Hemos recorrido casi toda la aldea y aún no hay rastro de él, esto es simplemente inaudito."
"En verdad es desconcertante, uno diría que encontrar un martillo de zas proporciona es debería ser sencillo, pero al parecer no." Brook mencionó igual de confundido por la situación, rascándose su exuberante cabellera algo pensativo y tratando de deducir que es lo que estaba pasando en realidad.
"Esto es ridiculo, a este paso nunca podremos encontrarlo." Diane gruñó con aún más frustración pero también comenzando a perder las esperanzas de encontrar su martillo.
"Hmmm parece ser que estamos dejando de lado un hecho importante. Un martillo tan Grande no desaparecería sin ninguna razón, y es cosa segura de que sería imposible le que se moviera de lugar sin importar que tan fuertes fueran esas explosiones. Por lo que eso solo deja una causa." Brook dijo con seriedad mientras pensaba a fondo con respecto al tema, dándose cuenta de una verdad bastante importante.
"Yo fui quien escondió el tesoro sagrado." Una voz firme y severa les dijo desde sus espaldas, haciéndolos darse la vuelta y abrir los ojos, o cuencas oculares, ante quien estaban viendo.
"¿Tú?!" Diane exclamó sorprendida ya que no esperó verlo, ya quien estaba en frente suyo era el mismo Howzer, ya vestido con su armadura y su arma a la mano, listo para el combate.
"Serpiente de la envidia Diane, desde este momento te pongo bajo arresto por los crimines realizados al reino de Liones hace diez años." Howzer le dijo a la gigante con frialdad antes de girarse hacia el esqueleto, "Y tu, Brook de los sombreros de paja, estas bajo arresto por conspirar contra el reino dr Liones."
"¿En verdad están haciendo esto Justo ahora? No creo que sea el tiempo para estas cosas." Brook le dijo con una ceja levantada y sin tomarlo en serio.
"Yo no cometí ningún crimen, fuimos incriminados. Además, no estas en posición de reprocharme nada cuando tú y el resto dr pos caballeros están arrasando con todo el pueblo." Diane le dijo al caballero con molestia.
"Solo estamos las órdenes del señor Hendrickson, todos nosotros. Yo tampoco se que es lo que está pasando aquí, pero se que no harían nada de esto sin una buena razón." Howzer dijo en respuesta con algo de molestia por ser señalado por la destrucción que había a su alrededor, cuando él no sabía que es lo que estaba pasando.
"Hmmm parece que en verdad eres diferente a todos los demás caballeros sagrados con los que nos hemos encontrado. En tus ojos puedo ver un brillo de bondad y de deseos de hacer el bien, pero como todos los demás, estás ciego ante la verdadera naturaleza de tus lideres." Brook le dijo al caballero de una manera bastante poética, dándose cuenta de la situación en la que estaba envuelto Howzer. Ya que este es un caballero sagrado con buenas intenciones legítimas, pero quien estaba indiferente sobre las intenciones de quienes están por encima de él.
"No necesito sermones que vengan de un pirata, ustedes dos sin crimínales buscados y van a venir conmigo." Howzer les expreso con seriedad y listo para derrabarlos si se veía obligado a hacerlo.
"No iremos a ningún lado, me darás mi Gideon y después nos largaremos de aquí. Y si te portas bien entonces no tendré que golpearte muy duro." Diane le dijo al caballero con una mirada amenazante mientras se crujía los nudillos.
"Grrr, miren. En verdad no quiero complicar aún más las cosas, Vaizel ya ha sufrido demasiado en los últimos minutos y todo lo que estaríamos haciendo sería empeorarlo todo. Solo entréguense, y si dicen la verdad entonces les prometo que haré todo lo necesario para que tengan un juicio Justo." Howzer le dijo con seriedad pero increíblemente sincero ahora mismo, con la esperanza de convencerlos a ambos de entregarse y ahorrarse una pelea innecesaria.
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Piratas en Britannia
FanfictionCuando uno piensa que las aventuras de los sombreros de paja no pueden más raras de lo que ya son en su largo viaje para encontrar el One Piece y hacer realidad sus más grandes e íntimos sueños, el destino encuentra una nueva forma de ponerlos aprue...