Capitulo 5: Secuestrados

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Jack y T/n seguían caminando por el cable telefónico. Jack tiene su brazo alrededor del hombro de T/n mientras observan el resto de los senderos de arena que se alejan para crear sueños para los niños. De repente, algo pasó zumbando detrás de ellos.

–¡Woah! – Jack exclamó, tirando de T/n más cerca de él.

Los dos volaron hacia un árbol buscando la cosa que los pasó. Las hojas susurraron detrás de ellos y los dos saltaron del árbol y volaron por el camino. Un ruido sonó desde un callejón, y los dos se detuvieron y lentamente se dirigieron hacia el callejón. Jack levantó su bastón y T/n colocó una flecha en su arco.

–Hola compañeros – Los dos saltaron cuando vieron una sombra parada en el callejón.

–Ha pasado mucho tiempo. Ventisca del 68, creo. ¿Domingo de Pascua no? – La figura emergió de las sombras y Conejo apareció ante ellos, sosteniendo su boomerang. Se volvió hacia T/n – Y la última vez que te vi fue en mi búsqueda de huevos en el 64.

–Bueno, había mucha gente soltera allí. No me pude resistir – T/n se encogió de hombros.

Conejo se rió de ella antes de volverse hacia Jack.

–¡Conejo! ¿Todavía no estás enojado por eso, verdad? – preguntó Jack, apoyándose en su bastón.

–Sí – Conejo gruñó – Pero esto se trata de otra cosa. ¿Señores?

De repente, un gran brazo se extendió y agarró a T/n por la parte de atrás de su camisa, haciéndola jadear.

–¡Oye! ¡Ponla abajo! – gritó Jack, mientras él también era agarrado por su sudadera.

T/n fue empujada a un saco, y Jack fue empujado detrás de ella. Los dos fueron aplastados y comenzaron a forcejear y gritar.

Los yetis que los habían agarrado ignoraron sus llamadas. Un yeti agarró una bola de nieve y la arrojó al suelo haciendo aparecer un portal que conducía de regreso al Polo Norte. El yeti miró a Conejo e hizo un gesto hacia el portal.

–¿Perdón? – Él rió – ¿Yo?, ni lo sueñes, nos vemos en el polo – Conejo golpeó su pie dos veces haciendo aparecer un túnel, y saltó por él.

El yeti arrojó a Jack y T/n al portal antes de saltar ellos mismos.

❄️❄️❄️❄️

El portal se abrió de nuevo y el saco que contenía a Jack y T/n salió volando y aterrizó en el suelo. Jack aterrizó encima de T/n con su cabeza aterrizando en el hueco de su cuello.

–¡Ay, Jack! – ella siseó.

–¡Lo siento! – Dijo, alejándose de ella con los brazos, y tratando de ocultar el sonrojo que estaba en su rostro.

–¡Ellos estan aqui! – Dijo una voz.

Dos elfos abrieron el saco y Jack miró hacia arriba y T/n giró el cuello para mirar hacia afuera.
–¡Tranquilo!

Norte, hada y Sandy los estaban mirando.

Norte se acercó a ellos con los brazos abiertos –¡Oye, ahí están! ¡Jack Frost y Cupido!

–Guau. Tienes que estar bromeando – Jack respiró.

–¿Hiciste algo? – T/n susurró.

Jack se encogió de hombros. Los yetis se pusieron detrás de ellos para recogerlos del suelo.

–Oye, oye. ¡Deja de tocarla! – Jack lo regañó.
Los dejaron caer al suelo y un yeti desempolvó las alas de T/n.

–Espero que los yetis te hayan tratado bien – dijo Norte.

El origen de los guardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora