El origen de los guardianes

Capitulo 9: La habitación de Jamie

Tooth, Jack y T/n estaban parados en la habitación de Jamie, Tooth sosteniendo su diente perdido.

–Incisivo izquierdo, se le callo en un accidente de trineo rarisimo. Tienes idea de que fue lo que paso, Jack – Tooth sonrió a sabiendas.

Jack se rió entre dientes – Niños, ¿eh? ¿Tengo razón T/n?

–Oh, sí, ¿qué clase de niño no es atropellado por un sofá? – Ella bromeó.

Tooth dejó una moneda debajo de la almohada de Jamie y lo miró.

–Esta era la parte que más me gustaba. Ver a los niños, ¿Por qué abre dejado de hacerlo? – Hada se preguntó a sí misma.

–De cerca son muy diferentes, ¿No? – Jack respondió.

–Gracias por venir a los dos, no tenia idea sobre sus memorias. Los hubiera ayudado a ambos.

–Está bien hada. Vamos a estar junto a ti – T/n dijo con una sonrisa.

–Si, bueno solo tenemos que arreglar todo esto, luego Pitch, ¿okey? – Jack sonrió, envolviendo un brazo alrededor de ella.

–¡Ahí están! – dijo Norte, abriéndose paso por la ventana, Sandy siguiéndolo detrás de él.
Tooth lo calló y señaló a Jamie.

–¡oh! ¿Qué hacen aquí trio de lentos? ¿Jack y T/n estaban coqueteando de nuevo? – Norte susurró.

Los dos se sonrojaron y tartamudearon a Norte, tratando de explicarle que no estaban coqueteando, pero él los ignoró.

–¿Cómo te sientes hada? – preguntó norte.

–Qué empiezan a creer.

–¡Ja! Eso es lo que quería escuchar.

De repente, conejo apareció de su túnel – Ah, ya entendí. Trabajando juntos para que el conejo quede en el último lugar – Conejo acusó.

Todos lo callaron.

–¿Crees que necesito ayuda para vencerte? Mira esto pequeño saltarin – Jack se jactó, sacando su bolsa de dientes.

T/n se rió de él –Puede que no necesites ayuda para vencer a conejo, pero definitivamente necesitas ayuda para vencerme a mí, Jack – Sacó su propio bolso, que era más grande que el de Jack.

Jack le hizo un puchero, pero ella solo le sonrió con aire de suficiencia.

–Es un buen botín T/n, pero difícilmente es una bolsa de muelas. Ahora, esto si es una bolsa de muelas – Conejo se regodeó, levantando su bolso, que era más grande que el de ambos.

–Caballeros, señorita. Solo importan los dientes. No es una competencia. Pero si lo fuera...– Norte mostro un gran saco de dientes – ¡Yo gano! ¡Yee-haw! – Él vitoreó en voz alta.

De repente, una luz apareció en su rostro.

–Oh, no – Él murmuró.

Jamie se había despertado y les apuntaba con una linterna.

–¿Santa Claus? ¿El conejo de Pascua? ¿Sandman? ¡El hada de los Dientes! ¡Yo sabía que vendrías! – exclamó Jaime.

–¡Sorpresa! Ya todos llegamos – Hada dijo.

–¿Se da cuenta de nosotros? – Jack preguntó en estado de shock.

–Más o menos – Conejo respondió.

Jamie movió su linterna hacia donde estaban Jack y T/n pero no vio nada. Jack frunció el ceño y T/n bajó las alas. Jack tomó su mano y la apretó para consolarla.