El origen de los guardianes

Capitulo 11: Nuevo plan

Todos los Guardianes se pararon alrededor de una foto de Sandy que estaba en el suelo, mientras Tooth colocaba una vela para él. Todos se quedaron en silencio con miradas tristes y afligidas en sus rostros. Tooth, Norte y Conejo se dieron la mano mientras los duendes tocaban lentamente sus campanas.

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Jack se sentó en el alféizar de la ventana, con la capucha sobre la cabeza, mientras que T/n se apoyaba en su hombro y le pasaba el brazo por los hombros. Golpeó la ventana con el dedo meñique e hizo una imagen helada con la forma de Sandy.

–¿Estás segura de que te sientes bien? – Preguntó.

La chica asintió – Es raro, se siente como si mi ala nunca se hubiera roto.

Jack vaciló por un momento antes de abrir la boca de nuevo – ¿Qué quiso decir Pitch cuando dijo que intentó que te unieras a él?

–Oh eso – T/n hizo una mueca.

–Sucedió unos meses después de convertirme en Cupido. Todavía estaba muy confundida sobre por qué me volví así, y estaba empezando a sentirme sola. Y un día se me acercó y me dijo que me podía ayudar, que entendía por lo que estaba pasando. Dijo que podía ayudarme a dejar de ser invisible para los niños, y todo lo que tenía que hacer era prometerle mi lealtad.

Ella puso los ojos en blanco.

–Al principio lo consideré. Pensé que sería bueno tener un amigo que entendiera lo que es no ser visto por nadie. Pero luego tuve dudas. No sé qué pasó, pero fue como si pudiera ver dentro de su corazón. Vi sus verdaderas intenciones sobre usar el miedo para que la gente lo viera, y no quería saber nada de eso, así que lo rechacé. Sin embargo, no estaba contento con eso. Trató de arrastrarme a la fuerza de regreso a su guarida, pero logré escapar. Mientras me alejaba de él, gritó y dijo que lamentaría no haberme unido a él, y esa fue la última vez que lo vi hasta ahora.

–Lamento que te haya pasado eso – Jack dijo, tomando su mano.

–No es tu culpa. Me alegro de haber dicho que no. Sabes, después de escapar de Pitch, volé a ese pueblo donde nos conocimos – T/n le dijo.

–¿En serio?

–Mm. Así que supongo que funcionó para mejor – Ella respondió con optimismo.

Jack le sonrió – Oye, T/n?

–¿Sí, Jack?

–Hay um... algo que quería... decirte – Jack tartamudeó.

–¿Qué es?

–Es... bueno, en realidad quería decirte esto desde hace un tiempo... y cuando casi te pierdo... me di cuenta de que debería decirte que yo... que yo...

Justo antes de que Jack pudiera terminar, Norte entró. Se acercó a los dos y preguntó – ¿Los dos están bien?

(T/n) asintió con tristeza – Yo solo... quisiera haber hecho algo – Ella admitió – Quiero decir, estaba justo ahí. Tal vez podría haber intentado bloquear la flecha, o...

–¿Haber hecho algo? (T/n), tú y Jack se enfrentaron a Pitch. ¡Ustedes dos nos salvaron! – Norte le dijo.

–Pero Sandy...

–Estaría orgulloso de lo que ambos hicieron. Juntos – Norte la interrumpió – No sé quiénes eran en sus vidas pasadas, pero en esta vida son ustedes son Guardianes.

–Pero hasta que no sepamos quienes somos nunca podremos saber quiénes fuimos – preguntó Jack.

–Lo sabran. Lo siento... en mi panza – Norte les dijo, haciéndolos reír.

(T/n) fue a ver cómo estaban los demás, dejando a Jack y Norte solos.

–Sabes, mi panza también siente que cierto chico tiene ciertos sentimientos por cierta chica. Tal vez una con hermosas alas, (c/c) cabello y  brillantes ojos (c/c) – Norte bromeó dándole un codazo a Jack.

–¡Oye, oye! ¡No tan fuerte! ¡Ella podría escucharte! – Jack entró en pánico.

–¡Ajá! ¡Lo sabía!

–¡Shhh!

–¿Por qué no le dices que la amas?

–¡Bueno, yo estuve a punto de decirle! Pero cierta persona interrumpió justo en medio de cierta confesión.

–Ups, lo siento – dijo Norte tímidamente.

–Está bien. Probablemente fue una posibilidad remota de todos modos. Ella está fuera de mi alcance.

–¡No digas eso! Te garantizo que si le confiesas amor a (T/n) ella te devolverá los sentimientos.

–¿Cómo lo sabes?

–¡Porque lo siento... en mi panza! – Susurró en voz alta.

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Todos estaban mirando el globo.

–Mira que rápido se apagan – Tooth se refirió a las luces.

–Es miedo – dijo Jack – Rompió el equilibrio.

Todos se miraron, la ansiedad escrita en sus rostros.

–¡Oigan, anímo, tristones! – Conejo les dijo – ¡Esto aun tiene solución! Pascua es mañana. Necesito su ayuda. Porque no damos el maximo y hacemos que esas lucecitas se vuelvan a encender.

–¡Muy bien dicho! – Norte anunció – ¡Por mucho que me duela admitirlo, viejo amigo, esta vez, la Pascua es más importante que la Navidad!"

Conejo se animó – ¿Todos escucharon eso?"

–Vamos a la madriguera. ¡Todo mundo! ¡Al trineo!

Conejo se mueve frente a él.

–ah, no. En mi madriguera, mis reglas. Abrochence – Golpeó el suelo con el pie dos veces e hizo que apareciera un túnel debajo de todos.

–¡Shostakóvich!

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