Capitulo 4: Pitch regresa

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–¡Fue increíble! – Jamie exclamó mientras le contaba la historia a su hermana – Así que estaba volando por esta colina y fue como whoosh, whoosh, a través de estos autos y luego el trineo golpeó esta cosa y ¡estaba como en el aire! Y luego bam, el sofá me golpeó... y mira, ¡se me salió un diente! – Jamie levantó su labio superior para mostrar el diente que le faltaba.

Sophie se rió de él.

–Bien, ¿Diente debajo de tu almohada? – preguntó su mamá.

–Sí, está listo.

–Ahora no te quedes despierto tratando de verla, Jamie, o no vendrá.

–¿Pero puedo hacerlo esta vez? ¿Quieres ayudarme Soph? ¡Podemos escondernos y ver al Hada de los Dientes!

–Ocultar, ocultar, ocultar, ocultar – cantó Sophie.

–Uh-uh. Directo a la cama ahora jovencito – Su madre lo regañó.

Cogió a Sophie y la llevó fuera de la habitación mientras Jamie se volteaba en su cama y gemía.

Sin que ellos lo supieran, Jack estaba mirando la habitación de Jamie y sonriéndoles, antes de que su sonrisa fuera reemplazada por un ceño fruncido. Jack se alejó de la ventana y se paró en lo alto de su techo.

Miró a su izquierda y vio a T/n agachada en el techo con su arco en la mano. Tenía una flecha encerrada y apuntaba a algo. El ceño fruncido de Jack volvió a convertirse en una sonrisa y se agachó junto a ella.

–Entonces, ¿qué amantes afortunados son víctimas del encantador Cupido? – preguntó Jack.

T/n puso los ojos en blanco de forma juguetona e hizo un gesto a un hombre que estaba apoyado contra un poste de luz. El hombre tiene las manos en los bolsillos y se veía muy triste.

Entonces T/n hizo un gesto hacia un banco que estaba a unos metros de distancia donde una mujer estaba sentada leyendo una revista bajo otra farola.

–Estoy esperando a que uno de ellos mire al otro para poder disparar, pero ninguno de ellos se ha movido – Ella explicó.
Jack pensó por un momento antes de animarse, de repente teniendo una idea.

Hizo que el viento soplara la revista de las manos de la mujer hacia el hombre. La mujer jadeó y lo persiguió. La revista voló hasta que golpeó la pierna del hombre y él la miró y la recogió.

La mujer se detuvo en seco y miró al hombre que había cogido su revista y se aclaró la garganta. El hombre la miró y fue entonces cuando T/n disparó.

La flecha atravesó a la mujer y unos destellos rosados aparecieron en sus ojos. T/n disparó otra flecha y esta atravesó al hombre, y sucedió lo mismo.

Ambos se sonrojaron, y el hombre le devolvió la revista a la mujer, y los dos regresaron al banco y comenzaron a hablar entre ellos.

T/n sonrió ante su trabajo y Jack se quedó boquiabierto. Siempre le encantó ver a T/n hacer su trabajo, porque significaba que podía verla sonreír. Siempre pensó que se veía tan bonita cuando sonreía.

La sonrisa de T/n se desvaneció y se convirtió en una mirada de tristeza. Jack frunció el ceño y colocó una mano sobre su hombro. Ella lo miró y le dio una pequeña sonrisa. Ambos se pusieron de pie y miraron hacia la luna.

–Si hay algo que estamos haciendo mal, ¿puedes decirnos qué es? – preguntó Jack – Porque lo hemos intentado todo, y nadie nos ve nunca.

–¿Porque nosotros? ¿Por qué nos elegiste? ¿Por qué me hiciste Cupido? ¿Por qué es Jack Frost? – T/n se preguntó.

No recibieron respuesta y Jack frunce el ceño.

–Tú me pones aquí. ¡Tú también la pusiste aquí! Lo menos que puedes hacer es decirnos... decirnos por qué – suplicó Jack.

Aún nada.

Jack suspiró, se dio por vencido y voló hacia un cable telefónico. T/n extendió sus alas y voló tras él.

–Oye... ¿estás bien? – T/n preguntó vacilante.

–Sí. Yo sólo... desearía no ser invisible. Y desearía que no fueras invisible. Mereces que se crea en ti – Jack le dijo.

–Tú también, Jack – Dijo ella, tomando su mano.
Jack sonrió y caminaron a lo largo del cable, y Jack lo cubrió con escarcha.

De repente, un rastro de arena dorada voló frente a ellos. Los dos se dieron la vuelta, sonriendo, y vieron múltiples senderos dorados volando por el aire.

–Justo a tiempo Sandman – Jack suspiró.

Jack se acercó y tocó un arroyo y se transformó en un delfín. T/n tocó también, y una bandada de colibríes voló a su alrededor haciéndola reír. Jack se volvió y vio a T/n dando vueltas mientras los pájaros volaban a su alrededor. Jack se apoyó en su bastón mientras la observaba, una sonrisa tonta y enamorada se abría paso en su rostro. T/n se giró y enfrentó a Jack y tomó su mano jalándolo hacia el enjambre de pájaros, los dos riendo y girando entre sí.

❄️❄️❄️❄️

Mientras tanto, uno de los senderos de arena de Sandy llegó a la habitación de peque. El hilo se transformó en una versión en miniatura de Cupcake montando un unicornio. La niña sonrió y abrazó a su unicornio de peluche.

Una voz se rió maliciosamente desde algún lugar en las sombras. Una figura apareció desde la esquina de la habitación y caminó hacia la chica. Era Pitch Black.

–Oh, me pareció escuchar el clippity-clop de un unicornio. Que sueño tan adorable. Y mírala. niña preciosa. Tan dulce. Tan lleno de esperanza y asombro. Pero solo falta una cosa. Un toque de miedo – siseó.

Pitch presionó un dedo contra el unicornio, y la arena cambió de dorada a negra. Cupcake comenzó a gemir.

–Eso nunca termina. Siente tu miedo. Vamos. Vamos, así es – La arena negra se transformó en un caballo oscuro – Sí, ¡qué bonita pesadilla! Ahora, quiero que le digas a los demás que la espera ha terminado.

La pesadilla voló por la ventana y se perdió en la noche. Pitch ahora estaba afuera y miró hacia la luna.

–No me mires así viejo amigo. Debes haber sabido que este día llegaría. Mis Pesadillas finalmente están listas – Pitch sonrió maliciosamente –¿Y tus guardianes?

El origen de los guardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora