Capitulo 6: Centros

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Norte, Jack y T/n estaban en un ascensor y bajaron un piso.

–No es nada personal Norte, pero lo que todos ustedes hacen, simplemente no es lo nuestro – Jack explicó mientras salían del ascensor.

–hombre de la luna dice que es lo tuyo! Ya veremos – dijo Norte.

–No tan rapido Norte, llevo años intentado meterme aqui, quiero ver – Jack le dijo a Norte.

–Nunca me dijiste eso – T/n dijo.

–Bueno, no quería arrastrarte por si nos metíamos en problemas – Jack explicó.

–¿Cómo dijiste? ¿Meterte? – Norte preguntó con incredulidad.

–Tranquilo jamas pase a los yetis – Jack se giró y vio a uno mirándolo amenazadoramente – Oh, hola Phil.

Jack y T/n siguieron a Norte, ambos también miraban alrededor del taller con asombro. Dondequiera que miraran, los yetis estaban haciendo juguetes para niños. Una maqueta de avión vino volando hacia ellos y Jack apartó a T/n por la cintura.

–Huh, siempre pensé que los duendes hacían los juguetes – T/n comentó, tratando de ignorar el hecho de que Jack todavía tenía su brazo alrededor de ella.

–Solo los dejamos creer eso – Norte susurró.

Jack y T/n miraron hacia abajo para ver a un elfo envuelto con luces navideñas, mientras otro elfo lo enchufaba y se encendía.

–¡Muy lindo! Muy bonito trabajo – Norte mintió.

Los condujo más allá de un yetis que estaba pintando de azul un robot de juguete.

–¡No me gusta! ¡Píntalo de rojo! – Norte ordenó.

El yetis gritó incrédulo mientras miraba a la derecha y vio las docenas de robots que ya había pintado de azul y gimió.



❄️❄️❄️❄️



Norte los llevó a su oficina, Jack y T/n miraron alrededor impresionados.

–¿Pastel de frutas? – Norte ofreció.

–No, gracias – dijo Jack. T/n simplemente negó con la cabeza.

Norte tiró el pastel de frutas y se hizo crujir los nudillos.

–Ahora pondremos las mesas sobre las cartas.

–¿La mesa sobre las...?

La puerta se cerró y quedó bloqueada detrás de ellos. Norte se acercó a ellos amenazadoramente, apoyándolos contra la puerta. Jack movió su cuerpo frente a T/n para protegerla de lo que fuera que estaba a punto de suceder.

–¿Quiénes son Jack Frost y Cupido? ¿Cuáles son sus centros? – Tocó el pecho de Jack.

–¿Nuestros centros? – preguntó Jack.

–Si el hombre de la luna los escogio para ser Guardianes, ustedes dos deben tener algo muy especial dentro – Norte pensó por un momento, antes de ir a un estante y recoger una muñeca rusa que fue levantada para parecerse a él.

–Ya se, así es como me ven, ¿no?, muy muy grande, imponente. Pero cuando me conoces soy... Bien, dilo – Le entregó la muñeca a Jack, quien quitó la primera tapa para revelar a Norte con una expresión feliz.

–¿Eres un gordito alegre? – Dijo jack con una sonrisa de lado.

–Pero no solo alegre.

Jack quitó otra capa.

–También soy misterioso.

Quito otra.

–Valiente

El origen de los guardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora