El verano llegó sin darme cuenta que habíamos recibido mis nuevos atuendos y ya tenía ropa apropiada, quería empezar a ayudar a Charlotte. No me sentí cómoda sin nada que hacer, mi familia adoptiva me visitó dos o tres veces por semana.
Le pregunté a mi madre si podía hacer algo además de estudiar sobre historia de Eisenreich y todo lo relacionado al ducado, me estaba esforzando para poder encajar, para no ser una carga.
Pero me arrepentí de haber preguntado, Elvira sugirió que practicará mi bordado, eso hizo que mi sonrisa se crispara haciendo que las tres mujeres adultas me miraran como un zante a un shumil.
"No soy aficionada al bordado" confesé bajo la mirada de las tres mujeres.
"Ya veo, entonces te daré una tarea y no podrás leer el siguiente libro hasta que lo termines", afirmó Georgine haciendo que mis lágrimas amenazaran por salir.
Todos se rieron de mi reacción y al día siguiente ya tenían un kit para practicar, lo hice junto a Tusnelda y Charlotte, habían detectado mi punto débil y lo iban a usar contra mí.
"Al menos podrían conseguirme una aguja de ganchillo", murmuré y Tulsneda inclinó la cabeza.
"¿Qué es eso?", Pregunto y empecé a explicarles más o menos como era e hice un boceto.
"¿Por qué no llamas a Benno? y le preguntas si algún artesano puede hacerla", sugirió mi autoproclamada hermana mayor.
"¿Hacer qué cosa?", cuestionó Gunther entrando.
"Mi hermana quiere algo como esto, tío", afirmó Charlotte mostrándole el boceto.
"¿Está bien si es de madera?" Él preguntó y yo le asentí, salió de la habitación y regresó unos momentos después con la aguja de ganchillo hecha y no pude más que parpadear.
Como si entendiera mi pregunta hablo. "Yo mismo lo hice", dijo encogiéndose de hombros.
"Tío ¿no te dijo mamá que no hicieras esas cosas?" Charlotte dijo con un suspiro.
'Definitivamente Gunther y su familia no son nobles normales' pensé por milésima vez, él únicamente se encogió de hombros y salió nuevamente de la habitación.
Sin pensarlo cogí un poco de hilo y me puse hacer flores de crochet, mientras tarareaba una canción de Yoasobi.
Cuando levanté la vista después de terminar la quinta flor, Elvira, Evangeline, Heidemari, Tulsneda, Charlotte, Liseleta y Angélica me miraban atentamente.
"Lady Rozemyne, esas flores son hermosas, ¿Son decorativas?" Mi erudita preguntó.
"Eh... ah... no", dije sacando la barra del cabello y rápidamente agregué tres de las flores que había hecho y volví a colocar la barra en mi cabello. "Son para esto" señale dándome la vuelta y mostrando el resultado.
'Aunque me hubiera gustado tener un poco de shampoo, mi cabello está demasiado seco'
Todas las mujeres tenían ojos brillantes ahora.
"¿Sucede algo?" Cuestioné.
"Es muy hermoso hermana, me encantaría tener una para mi" dijo Charlotte con un suspiro de niña enamorada y las demás asentían.
En ese momento se me ocurrió una brillante idea para poder financiar mi propia investigación.
"Evangeline, Elvira ¿Creen que las horquillas se vendan?" Pregunté y ellas me devolvieron un enfático sí.
"De hecho Lady Rozemyne, como hija adoptiva de Aub esto te ayudaría a dispensar tu propia tendencia, hará más fácil tu adaptación en la sociedad de mujeres".
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La flor y el demonio: Libro 1: La Flor del Desierto Blanco
FanfictionAU. Camille una joven princesa de Lanzanave es enviada a Jurguensmith al palacio de Adalziza. Debido a su gran cantidad de maná sería entregada al hijo de zent, Ferdinand, como concubina. Siendo todavía niños, Camille decide contarle al príncipe alg...