OCHO

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Eddie sentía que lo que estaba pasando definitivamente estaba mal; uno, tal vez Steve estaba lo suficientemente ebrio como para besarlo o, dos, podría ser que el ebrio era totalmente él mismo y todo lo que estaba pasando era parte de su gran imaginación, porque sabía que la tenía.

Pero para su fortuna, no era su imaginación, realmente estaba pasando. Sabía que necesitaba preguntarle a Steve qué demonios había pasado, así que con su ceño fruncido en confusión y no queriendo hacerlo, alejó al castaño para encararlo.

- ¡¿Qué demonios Steve?! - el pelilargo no quiso sonar como si fuera una molestia, pero era demasiado tarde y simplemente las palabras ya habían salido de su boca.

- Lo siento Eddie, lo siento mucho. - Steve realmente sonaba arrepentido, y no era eso lo que quería escuchar Eddie.

- No, digo, si, está bien, no quise sonar grosero, sólo quisiera saber, ¿por qué hiciste eso? - Munson le preguntó, llevando su mano directamente a sus labios, sintiendo aún el beso ahí.

- Y-yo sólo, de acuerdo, Eddie, me gustas, me gustas mucho, no sabía cómo decírtelo porque demonios, seamos sinceros, te gusta Sara y es obvio que te gustan las chicas y yo sólo interrumpí uno de tus mejores momentos y no lo sé, soy un estúpido y ahora estoy aquí diciéndote todo esto, y mierda, dios, dios, dios, te ves malditamente sexy y no puedo controlarme. - el castaño cerró los ojos por un momento y se volteó para dirigirse al sillón más cercano, dejándose caer de espaldas mientras jadeaba de frustración.

Eddie seguía de pie en el mismo lugar, tratando de procesar todo lo que Steve le había dicho, se había quedado atónito después de todo, pues nunca pensó, ni en su sano juicio, gustarle a Steve, en ningún momento pasó por su cabeza eso. Así que con una languida sonrisa en su cara, se acercó al sillón donde estaba el castaño y sentó a su lado, juntando sus rodillas en el acto.

- ¿Todo esto es en serio Steve? - el pelilargo preguntó mirando directamente el perfil del castaño.

- Es cierto, ¿por qué?, ahora dirás que me odias y saldrás corriendo con Gareth, ¿no es así? - vaya, Steve definitivamente tenía más imaginación que Eddie, pero la diferencia es que era bastante errónea.

- No Steve, tú también me gustas, y mucho, es que, no pensé ni en mis sueños más descabellados, gustarle al rey Steve Harrington, además, Sara no me gusta, no me gustan las chicas, en realidad, ¿acaso es un sueño? - Eddie respondió, brindándole una bonita sonrisa boba a Steve.

- No es un sueño, Edward Munson. 

Y con esto, Steve se lanzó de nuevo para darle un segundo beso, esta vez mostrándose el enamoramiento que sentían ambos por el otro.

😇🧛🏻‍♂️

Llegaste a la parte explícita, si no te gusta leer éste tipo de contenido simplemente aquí termina el capítulo, abstente de comentarios hirientes o molestos. 

+18 (ya sé que la mayoría no es mayor, pero aún especificamos jaja)

No sabía cómo demonios había pasado lo que justo hacían ahora, pero estaba desesperadamente nervioso, Eddie sentía que en cualquier momento iba a explotar, en cualquier momento pasaría algún accidente, estaba haciendo mucho por controlarse, pero con los exquisitos sonidos que hacía Steve, era completamente imposible que no ocurriera lo que tanto se evitaba.

Estaban sobre la cama de la habitación de invitados en la casa de Robin, por suerte las paredes eran bastante gruesas, y ningún sonido se infiltraba por éstas, antes de todo habían pasado a revisar a sus respectivos amigos que yacían dormidos en las habitaciones consecuentes, Gareth estaba babeando sobre la almohada, casi desmayado, y Robin ya estaba completamente dormida. Steve había revisado el teléfono de su amiga, viendo a través de las notificaciones que tenía un mensaje de sus padres avisándole que llegarían hasta el siguiente día, vaya suerte.

|'Eddie is a virgin-loser boy'|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora