5 - Muy mal

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Emilio

Jugaba con la comida en mi plato mientras recargaba mi cabeza en mi mano. Mi alfa seguía molesto conmigo por haberle gritado a ese Omega molesto, el Omega ese no me había vuelto a hablar ni a buscarme, cada vez que pasaba por mi lado me ignoraba y dejaba su aroma a tristeza, mi alfa gruñía molesto cuando veía a ese Omega ser mimado y besado por un alfa con el que Joaquin llevaba casi dos semanas saliendo. Mi alfa siempre que los veía juntos quería saltarle ensima al sujeto ese y molerlo a golpes y tomar entre sus brazos al Omega y impregnarlo con su aroma y mimarlo. Tenía casi tres semanas sin poder dormir, pues mi alfa exigía tener cerca al Omega molesto pero yo lo impedía, no quería a ese Omega cerca de mi.

Roy:wey te vez muy mal deberías descansar si lo estás haciendo? - me preguntó mi amigo Roy

Emilio:no últimamente no puedo dormir, mi alfa no me deja - le digo desganado

Roy:necesitas el aroma del Omega para que tranquilize a tu alfa

Emilio:- lo mire serio - yo no necesito nada de nadie prefiero morirme antes que necesitar el aroma de ese Omega molesto - le dije parandome de la Meza tomando mi plato aún con comida

Roy:wey no comiste nada lo necesitas

Emilio:no necesito nada déjame trabajar tranquilo - serio

...

Una vez entre al elevador me recargue en la pared mientras el elevador subía. Comenzaba a sentirme muy mal, le mandé un mensaje a Roy para que le avisará a mi jefe que no iría a trabajar, pues me sentía muy mal. Salí del elevador caminando por el pasillo un poco débil, entonces el aroma a lavanda entro por mis fosas nasales, embriagando me haciéndome cerrar los ojos tratando de tranquilizarme, pues quería correr a los brazos de ese Omega que era mi vecino y hundir mi nariz en su cuello para inpregnarme de su aroma. Recargado en la pared a mitad de pasillo me quedé para seguir oliendo ese aroma a lavanda que necesitaba tanto.

Joaquín:Emilio estás bien que tienes - me dijo Joaquin - Emilio - me movió - ey que haces sentado en el piso - yo lo mire sintiendome drogado por su aroma que ahora lo sentía más fuerte - te llevaré a tu departamento para que te recuestes - me dijo y tomo las llaves de mis manos abriendo la puerta de mi departamento, ayudándome a pararme quería hablar y decirle que estaba bien, pero las palabras no salían de mi boca. Me acostó en mi cama y Joaquin acaricio mi cabello mientras yo cerraba los ojos disfrutando de sus caricias, sentí a mi alfa ronronear al sentir las caricias de Joaquín, entonces acosté mi cabeza en sus piernas, tratando de inpregnarme de su aroma. Joaquin entendió y me impregnó de su aroma, aún dando caricias en mi cabello. Y yo sin darme cuenta me quedé dormido, como en tres semanas no había podido con el aroma de Joaquín sobre mi.

=ItzaSerrano

EL ALFA SOLITARIO - (OMEGAVERSE) EMILIACODonde viven las historias. Descúbrelo ahora