❖03-𝗦𝗹𝗲𝗲𝗽𝗶𝗻𝗴!-❖

1.4K 119 1
                                    

Observó impresionado el lugar bastante grande dónde vivía su amigo, había ido para visitar y de paso conocer la dulce morada del azabache

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Observó impresionado el lugar bastante grande dónde vivía su amigo, había ido para visitar y de paso conocer la dulce morada del azabache.

El sitio no era muy lujoso, pero era moderno y cómodo para vivir bien. El departamento tenía exactamente tres habitaciones, además de dos baños, una cocina bastante amplia y una sala con vista a la calle de la ciudad, que sorpresivamente se encontraba casi vacía, quizás por ser ya casi las once de la noche.

Los dos chicos se encontraban en la sala jugando cualquier juego que se les ocurría, así estaban desde las nueve de la noche dónde el castaño llevaba una racha muy buena.

—¡Te gané otra vez! Soy muy bueno, lo sé —presumió dejando el mando de la consola en la mesa de vidrio comiendo el sándwich de jamón y queso que se había hecho.

—Ya a la mierda, vamos a dormir, mañana tengo que ir al trabajo —se levantó del sofá color crema, dejando también el mando en la mesa apagando la consola soltando un bostezo.

—¿Perdón? ¿"Vamos a dormir"? Yo me tengo que ir a mi departamento —siguió los pasos del castaño viendo como sostuvo la manija de la puerta de madera.

—Oh, vamos, dormir juntos no hará daño, después de todo, necesito compañía en este solo mundo —sonrió con los ojos cansados abriendo la puerta.

—Hey, hey, hey, yo no dormiré junto a ti.

—¿Por qué no?

—Porque no.

—Suelta una excusa más coherente.

—¿No será incómodo? Digo, nunca dormí junto a alguien y supongo que tú tampoco.

—¿Por qué no dormiría con alguien? Es lo más normal del mundo, vamos Aquinito, necesito un poco de compañía y para eso estás tú.

—No soy tu perro idiota.

—Tú solo te insultas, vamos —lo guió dentro de la habitación blanca con azulejos negros.

No le gustaba la idea de dormir con alguien, pero no podía negarse tanto, él también quería compañía.

—¿Dormiré con esta ropa? —observó su vestimenta viendo que no era lo más adecuado para dormir, era algo ajustado.

—Te prestaré una puesta mía, después de todo eres de mi talla —le dijo rebuscando en su armario algo que podría prestarle por una noche—. Ten, cámbiate en el baño.

Le entregó una puesta de ropa que había encontrado, Aquino se dirigió al baño del dormitorio donde procedió a cambiarse para poder dormir, ya iban a ser las doce y él también tenía algo de sueño, aunque acostumbraba a dormirse tarde.

Salió del baño dónde vio a un azabache mirando su teléfono, quién lo miro sonriendo.

—Te queda bien —dijo observando la sudadera negra que llevaba con unos shorts largos, eran temporadas de frío, así que se decidió por algo así.

No iba a negar que se veía muy bien con su ropa, un latido desenfrenado invadió su cuerpo, no sabía qué le pasaba con respecto a su amigo.

—Siendo sincero me queda algo pequeño —bromeó de nuevo con su estatura.

—Ríete todo lo que quieras pendejo, ahora ven, vamos a dormir —dijo cubriéndose él con el edredón blanco, siendo seguido por el castaño, quién dejó su celular en la mesa de noche para cubrirse.

Abrazó el cuerpo del castaño cuidadosamente, pasando sus brazos por su torso, envolviéndolo para colocar su rostro en el hombro cubierto por la sudadera.

—¿Eh? ¿Qué con eso?

—Solo quiero abrazarte, no es para tanto —suspiro teniendo el cuerpo pálido cerca de él, le gustaba el contacto físico con su amigo a niveles que no podía explicar sin que suene que esté enamorado de él—. Descansa, Aquino.

Pasó saliva, no, no debía pensar otra cosa, solo estaba siendo abrazado por el azabache, no era para tanto. Aunque, no podía evitar ponerse nervioso, había recibido muchas muestras de afecto de él, pero desde el beso su mente cambió de parecer con Duxo y todo de él, su personalidad, su voz, sus acciones...

Su mente lo invadía de nuevo, pero no quería suponer tanto a esa hora de la noche, además, todo ya estaba a oscuras en esa habitación, así que se decidió a dormir, quizás más tarde aclararía su mente.

—Tú también, Duxo.

Este capítulo es algo corto, ¡pero prometo tratar de hacer los demás capítulos más largos!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Este capítulo es algo corto, ¡pero prometo tratar de hacer los demás capítulos más largos!

Bian-
704 palabras-

❗³⁰ 𝘿𝙖𝙮𝙨 𝙤𝙛 𝙇𝙤𝙫𝙚❗ ❖୧𝘿𝙪𝙭𝙞𝙣𝙤୨❖  ❗+18❗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora