Capítulo 4: Problemas familiares y... con exs.
—Oye mamá, ¿Realmente es necesario que te vayas? —indago mientras la veo guardar sus cosas dentro del pequeño bolso viajero.
Parecería que solo lleva unas cuantas prendas, pero en realidad creo que se ha traído todo su armario; sin contar el montón de cosas que le he comprado para llevar a Italia.
—Certo che devo andare, ragazza —balbuceó sin dejar de lado su tarea—. Ya sé que estás bien; además, he dejado a tu padre solo durante una semana, podría andar con cualquier moecha.
—¡Mamá! —exclamé—No pienso que padre sea capaz de algo así.
—Con los hombres nunca se sabe, mia cara —reí y tomé un par de sus cosas para ayudarle a empacar.
—De todas formas, estoy considerando ir a visitarlos pronto.
Veo su mano detener el recorrido y soltar unas cuantas camisas en el proceso; sonrío, esto en serio debe ser inesperado para ella.
—Ragazza stupida! —gritó, tomando una peineta entre sus manos y lanzándola en mi dirección— ¿¡Cómo te atreves!?
—Imaginé que estarías feliz—susurré.
La cara de mi madre se desconfigura ante una nueva emoción: Tristeza.
Aurora suele ser escasamente emocional; de hecho, las únicas veces que la he visto llorar han sido durante la reproducción de ese viejo CD pirateado de La vita è bella que tenemos en casa; es por ello que me sorprendo significativamente al ver gruesas gotas de agua salada salir de sus ojos.
Oh Dios, ¿He dicho algo malo?
Lloraba en silencio, eran lágrimas furiosas acompañadas de una mirada de odio o cariño... No sabría interpretarlo. Acercó sus brazos a mí y me estrechó en un cálido y fuerte abrazo que solo podría indicarme que la había herido, por primera vez había herido a mi madre lo suficiente como para hacerla llorar.
—Scusa, mamma —dije envolviendo mis brazos a su alrededor.
—Aura... Tu padre va a estar muy feliz —replicó sosteniendo mi cara entre sus manos.
¿Eh? ¿De qué va esto?
—No lo creo —solté una ligera risa alejándome de su tacto.
—Ya sabes que hablo en serio, siempre está pensando en ti y obligándome a llamarte tres veces por día para escuchar tu voz en el altavoz.
¿Él realmente lo hace? Pensé, pero no pude encontrar una respuesta coherente a sus palabras.
De niña, solía ser muy desordenada; pasaba mis días bailando, pintando y corriendo por toda la casa cuando mis padres me obligaban a hacer la tarea, tardé en aprender a leer e incluso le daba problemas a mis maestras porque no quería copiar las clases.
Era un absoluto desastre.
Mis padres trabajaban en una pequeña fábrica perteneciente a la industria textil; Aurora era parte del mantenimiento y Pedro del personal de seguridad, había algunas limitaciones económicas, pero yo estaba bien, éramos una familia sana y feliz.
Eso suponía.
Aparentemente, durante años mis padres fueron explotados y maltratados en su entorno laboral; tenían deudas y problemas entre ellos por estar cargados de tensión y preocupaciones, lo supe solo hasta inicios de dos mil ocho, cuando Pedro fue despedido y me condenó a una vida de perfección académica.
Juntó algunos ahorros y préstamos de su nuevo trabajo, con algo de ayuda extra consiguió inscribirme en una scuola secondaria privada, clases de refuerzo y un par de cursos extracurriculares; se acabaron los paseos, los postres de la tarde y los viajes a la playa, simplemente no hubo otra cosa más que miradas frías y exigencias porque... ''Devi laurearti per avere un futuro migliore''
ESTÁS LEYENDO
A metros de ti
RomanceAura es una arquitecta con una vida exitosa y llena de metas cumplidas. Estudió la carrera de sus sueños, maneja su propia empresa y encabeza las listas como una de las mejores arquitectos en España y Europa; sin embargo, tiene una competencia insis...