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🐱

Era la hora del desayuno cuando mamá habló.

—Vamos a invitar a los Park a una cena en casa.

—¿Qué?—dijo papá.

—No... No lo sé, mamá—comenté inseguro, pero el abuelo me interrumpió.

—Creo que es una fantástica idea.

—Somin, ¿para qué los invitamos? 

Papá no lucía contento con aquello.

—Park Sunhee es muy linda persona—respondió ella.

—Y sus hijas son muy geniales—dijo mi hermana.

—Debimos hacerlo hace años—comentó mamá sentándose.

—Pero no se hizo, ya es muy tarde, además el tiempo límite ya pasó.

Mamá no parecía afectada por las palabras de papá, solamente lo ignoró.

—Los Park van a venir a cenar.

—Si es por lo que dije anoche, me disculpo, ¿bien? Pero invitarlos a una cena no va a curar a su hermano—dijo papá con cautela.

—Será una cena elegante, espero que todos se vistan de acuerdo con la ocasión.

—¿Y si mejor hacemos una parrillada?

Mamá sonrió.

—Esta será una cena elegante—dijo con firmeza. Papá frotó su cara.

—Ya mátenme—murmuró.

—Cuidado con lo que deseas—dijo el abuelo con la boca llena. 

Eso era todo, una cena elegante con Park Jimin, estaba en mi futuro inmediato. 

Y ver a Jimin en la escuela era aún más incómodo. Me di cuenta de que lo veía mucho en clase, veía como su cabello a veces se despeinaba haciéndolo ver como en la fotografía del periódico. 

Kim Taehyung me sorprendió viéndolo, si no hacía algo rápido, el rumor se correría. 

 —Uh, tenía una abeja—dije torpemente. Señalé un lugar al azar—¿Ves, ahí está?

—No hay ninguna abeja—dijo incrédulo.

—Voló por la ventana—respondí sin más.

Me convencí de que lo había engañado.

Tenía que dejar de pensar en él, concentrarme en lo verdaderamente importante, como la tarea. 

Mi debilidad me molestaba.

"Chico local se manifiesta", decía el periódico con su foto en la primera plana.

La puerta de mi habitación se abrió y escondí aquello de inmediato, era mi hermana. 

—Necesito una pluma.

—¿No sabes tocar?—dije molesto y ella se rió. 

—Oye, ¿qué escondes ahí, es una Playboy?

—No te incumbe.

—Salúdame a Miss Octubre—dijo para salir y cerrar de nuevo la puerta.

—Lárgate—grité, pero volvió a asomarse.

—No te vayas a rozar mucho.

—¡Eres asquerosa!

Otro desastre evitado, mi vida era un campo minado.

—Hola.

Jae se sentó en la banca de a lado y lo saludé de regreso.

—¿Qué es esto?—tomó el periódico que sobresalía de mi carpeta sin avisar—Wow.

—No es lo que crees—dije rápidamente, pero su mirada era muy acusadora—bueno, sí es lo que crees pero puedo explicarlo... En realidad no puedo, agh, mejor lo hablamos luego.

Le arrebaté las hojas y las metí a donde estaban.

—Como tú digas.

Tenía que hablar con alguien, ¿por qué no Jaehyun? Tal vez él podría ayudarme, él era muy sensible para asuntos del corazón. 

—¿Te volviste loco, YoonGi? ¿Park Jimin? ¡Lo odias!—dijo cuando le conté lo que pasaba. Estábamos en un pasillo de la biblioteca sin nadie a nuestro al rededor. 

—Lo extraño es que creo que ya no, no dejo de pensar en él—comenté sin más.

—Estás mal, amigo.

—¿Y qué hago?

—Cortarlo de raíz, sólo piénsalo, no es un sentimiento real. 

—¿Ah, no?—pregunté confundido.

—Te sientes culpable por lo de los huevos.

Asentí—Sí, insulté su jardín.

—Exacto, pero el lugar es un basurero—respondió Jaehyun sin pensarlo.

—Pero no es su culpa, su papá tiene un hermano con retraso mental y gasta su dinero en sus cuidados—defendí.

—¿Retraso mental?—dijo Jaehyun sorprendido—eso ya debería darte un mensaje.

—¿Sobre qué?

—Sobre Jimin.

—¿Qué quieres decir?

Él sonrió y palmeó mi hombro.

—Si la manzana es del mismo árbol, pues...

No podía creerlo, quería gritarle y golpear su cara. Decirle que no conocía a Jimin como yo, pero lo que salió fue...

—Oh, jaja, claro.

—Sí—sonrió.

—Claro, ah, debo irme, hablamos luego. 

Iba a ver a Jaehyun después de clases, pero no podía, cruzó una línea. Y parado junto a él, tras esa línea, estaba mi padre.

No me importaba qué pensara, me gustaba Park Jimin. 

Amor invertido | yoonmin | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora