14 - Final

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El lunes mientras caminaba hacia la escuela, trataba de decidir con qué artista famoso me gustaría casarme, cuando Kim Taehyung me obligó a volver a pensar en YoonGi. 

—Jimin, ya salió la lista—dijo frente a la pizarra de anuncios—ahí está, es el número nueve, tu chico. 

Lo miré con cansancio.

—Min YoonGi no es mi chico.

—Bien, pero sigue siendo lindo.

—No todo es eso, Taehyung. Además, ya lo superé—dije con fastidio. 

—Buenas noticias entonces, porque se dice que Mina va a tratar de reclamarlo—confesó con una risita.

 —¿Mina? ¿Shin Mina?—pregunté, pero no me respondió, en cambio miró detrás de mí y sonrió como el chismoso que era.

—Oh, ustedes, vengan a ver la lista de chicos de la cesta—dijo de repente, yo simplemente me aparté de ahí.

Esa tarde estuve obsesionado con la tonta subasta de la escuela. Me daba cuenta de que volvía a sentir algo por YoonGi. 

Pero, ¿y qué si le gustaba Mina? Yo no debería ni pensar en él, tenía que superarlo. Min YoonGi ya no estaba en mi vida. 

La mañana de la subasta estaba nervioso. Cuando me di cuenta, sin saber lo que pasaba, tomé el dinero de los huevos, necesitaba una estrategia. 

Era sencillo, si dejaba el dinero en casa, dejaría de estar tentado a hacer una locura. 

Mi estrategia tuvo un severo problema cuando me encontré a la señora Jung. 

—Jimin, querido—dijo haciendo que detuviera mis pedaleos—hola, lamento que pasara tanto tiempo sin pagarte lo de los huevos, pero no te veo por las mañanas.

Me dio un montón de billetes que me hizo sentir pánico.

—Señora Jung, no puedo tomar el dinero—intenté devolverlo pero ella me lo puso con firmeza en la mano.

—Ay, no seas ridículo querido. Por supuesto que debo pagarte y tienes que aceptar. Puedes usarlo para comprar algo bonito para ti, cuidas muy bien a tus gallinas, te lo mereces. 

Se alejó de nuevo para entrar a su casa, y aunque la llamé, no regresó por el dinero. Suspiré.

—De acuerdo, está bien—murmuré a solas—debo... Fingir que no lo tengo.

—Escuché que vas a ofrecer por YoonGi—Mina llegó hasta donde estaba mientras buscaba un asiento en el lugar de la subasta.

—¿Quién te dijo eso? Es mentira.

—Te vieron con mucho dinero esta mañana—dijo con una sonrisa—¿como cuánto traes?

—¿Y a ti qué te importa?—respondí hastiado cruzando los brazos—no voy a ofrecer, ¿bien? Y ya no me gusta YoonGi.

Di unos pasos, pasando de ella pero soltó una risa.

—Sí cómo no.

—¡Es cierto! Adelante, paga por él, no me importa.

—Y ahora, quiero que les demos una calurosa bienvenida a los muchachos de la cesta de esta generación. 

Podía decir que no me importaba, pero ver a YoonGi salir ahí con su corbata y su traje, con la canasta del almuerzo... Puso mi corazón a dar vueltas como loco. 

Amor invertido | yoonmin | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora