Esto es algo que escribí más para mí misma que otra cosa. No lo corregí mucho, así que la cronología no está muy chequeada.
Basado en la saga de películas.
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—¿Te duele? Responde, amigo.—
Bee miraba sorprendido a la mujer que liberaba sus amarres de aquella grúa.
—Sus piernas están destruidas, debo tratarlas de inmediato.—Ratchet se acercó.
—Dime en lo que pueda ayudar.—____ le indicó a Mikaela que se alejara.
—Nuestra anatomía es completamente diferente a la de ustedes, no puedes hacer mucho.—
—Pues enséñame... Quiero ser capaz de ayudarlos a todos.—____ le dió unas palmaditas a Bee en el brazo—. Lo hiciste genial, amigo. Soy la doctora ____ Rodríguez, del escuadrón de Lennox. Antes te saqué del sector 7... ¿Tu nombre era abejita?—
~•~
Bumblebee escuchaba más que complacido cómo Sam le relataba su momento de valentía, detallando su victoria con Megatron. Estaba completamente absorto en eso, al menos hasta que cierta mujer se acercó.
—Sam, niño. Me alegra verte.—señaló las heridas en su rostro—. ¿Te parece si reviso esas?—
—No es para tanto, doc.—
—Aún así...—le indicó que se sentara en un bloque de escombro, mientras abría su botiquín—. ¿Mikaela ya se fue?—
—Le dije que fuera a casa, si.—
—¿Y qué hay de ti, abejita? ¿Mejor de las piernas?—miró al robot, quien asintió repetidas veces.
~Bumblebee, me llamo Bumblebee.~
—¿No es lo mismo pero en inglés?—
~Pero suena más cool.~la mujer sonrió, y el bot se sintió afortunado de haberlo visto.
—Bien, Bee. No volveré a decirte abejita... Tal vez.—
La doctora trató las heridas en el rostro de Sam, y con ayuda de Ratchet, revisó mejor el estado del bot amarillo.
—Son como nuestras venas... Pero con energon en lugar de sangre.—miró con asombro cómo Ratchet cauterizaba y detenía una pequeña fuga de energon—. ¿Te duele, Bee?—el robot emitió un pitido de negación.
~Pica un poquito.~
—Ya veo... Ustedes tienen utensilios especiales, pero creo que con un soplete conseguiría los mismos resultados.—anotó algunas cosas en una pequeña libretita—. Ratchet, me gustaría que siguieras enseñándome estas cosas. Quiero ser de ayuda en un futuro.—
—¿Por qué tanta molestia?—
—Ustedes cuidaron nuestras espaldas, yo quiero cuidar las suyas... Por más enormes que sean.—
Ratchet le indicó que se acercara, señalando otra pequeña fuga en la pantorrilla del amarillo.
—Intentemos con esta, veamos qué tal lo haces.—