—¿Crees que porque estaba comiendo galletitas en el porche ya es mi novio?—Bee se encogió de hombros—. No lo es, y de serlo, no entiendo cuál sería el problema.—
~... Yo soy el que debe ser tu novio.~
—¿Ah si?—____ enarcó una ceja—. ¿Y eso sería porque...?—
~porque me enamoré de ti.~
Aquello sorprendió a la mujer en un inicio, pero no tardó en calmarse.
~Tal vez para ti no es importante...~
~Pero para mí, tú eres mi mundo, cariño.~
—Ay, Bee...—
El robot apartó la mirada, "llorando" de manera exagerada.
~Si no me amas, dímelo ya. No lo hagas más difícil para mí.~
—Deja de hablar con novelas, por dios.—masajeó el puente de su nariz.
—... Ratchet dijo que lo mejor era no decírtelo, pero no puedo dejar que ese tonto esté aquí cerca y te aparte de mi.—
—Nadie va a apartarme de ti, tonto.—
—Solo soy tu auto, no puedo competir con eso.—
—No eres "solo mi auto", Bee.—la mujer le indicó que se acercara, tomando su mentón con cariño—. Eres mucho más que eso y lo sabes.—
~¿Novio?~la mujer no pudo evitar sonreír.
—Eso es pedir mucho.—le indicó que la acompañara al patio trasero—. ¿Me ayudas a podar los pinos?—
~•~
Los días pasaron y Bee no volvió a visitar a la mujer después de aquel domingo juntos. Estaba preocupada. Iba a la base, pero no había nadie allí, al menos ninguno de sus amigos.
"Es una misión larga, ya volverían"
Las vagas respuestas de los soldados solo la dejaban intranquila. Y entonces un día, la base completa fue mudada.
—No sé dónde está, ____. Me alejé de todo eso.—
Epps miraba a su amiga, notando lo intranquila que estaba.
—Ni siquiera un mensaje, nada. Lennox no me contesta tampoco, y si lo hace, solo dice que están con algo grande.—
El hombre bebió un poco de su café, desviando la mirada hacia la ventana de aquella cafetería.
—Solo suéltalo, amiga. Si ellos nos necesitan, nos buscarán.—la escuchó suspirar—. Sé que te preocupas por ellos, pero créeme, amargándote no conseguirás nada.—
—Sé que tienes razón pero aún asi... Siento que nos desecharon.—
—Tú te fuiste a la frontera a ayudar en otro frente, yo elegí alejarme. Más que desecharnos, asumieron que ya no estamos en ese barco... ¿No crees?—
La mujer no dijo nada, solo se limitó a beber su té pensativa.
~•~
—Eso... Buen trabajo.—
____ revisaba emocionada los panales de miel en su jardín, cuando vio un auto acercarse por la larga calle de tierra.