Perdón por tanto drama, prometo que se va a terminar pronto... Capaz :)
Solo un capi más por hoy y ya. Nos vemos mañana.
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*unos meses después*
—¿Lo perderé?—
—No seas exagerado...—
____ vendaba aquel brazo lesionado, cuidando de no causar mucho dolor.
Desde que fue deportada, su país se encargó de respaldarla. La mujer había descubierto que muchos de los soldados deportados habían sido procesados por traición a la seguridad nacional, pero ella logró escaparle a ello. Tenía amigos que hablaron por ella, superiores que sabían que serviría más libre y viva que muerta o encerrada de por vida. Asi que ahora allí estaba, en la frontera tratando heridas de soldados en conflicto.
—____, alguien te busca.—
La mujer que miraba divertida a su paciente se extrañó al recibir aquel celular de su colega.
—¿Quién es?—
—Dice llamarse Riley.—
____ tomó el celular enseguida.
—¿¡Simon!? ¿¡eres tú!?—
~____, no tengo mucho tiempo antes de que ellos sepan que te llamé. Optimus fue rastreado, anota las coordenadas.~
La mujer tenía docenas de preguntas que hacerle, pero supo que no tenía tiempo. Asi que anotó las coordenadas.
~Puedo desviar el foco de atención un tiempo, pero tienes como mucho dos días para encontrarlo... Buena suerte, ____. Lamento no haber hecho más por ti cuando te llevaron.~
—Gracias, Simon. Te debo mucho.—
La llamada se cortó.
Una extraña telaraña de sentimientos se expandió por el cuerpo de la mujer. Sabía que debía accionar, hacer algo. Pero todo fue tan repentino...
—Sánchez.—llamó la atención de su compañero—. ¿Quieres acompañarme en un viaje de fin de semana? Pago todo.—
El hombre sonrió.
~•~
Esa misma noche, ____ partió rumbo a Ciudad de México siguiendo las indicaciones de Simon. Tardó horas en encontrar el lugar marcado, y para cuando lo hizo, ya era muy tarde.
—No puede ser...—
La mujer detuvo la camioneta en medio de aquella obra en construcción. Optimus estaba a medio transformar en el centro del terreno.
—¿Qué diablos es esto? Prometiste un tour turístico... te meterás en problemas si saben que-
