—Voy a pasar por alto lo que hiciste ahí atrás.—
—¡Lo haré de vuelta, hijo de puta!—
____ se liberó molesta del agarre de aquellos hombres, sentándose frente al escritorio.
—Créeme, no sabíamos que era amigo tuyo. Aquí llegan pedazos, desechos de guerra. Los derretimos y ya.—
—... No te creo una mierda... ¿Trabajas con ellos? ¿Con la CIA?—un leve cambio en el rostro del hombre la hizo confirmarlo—. Eso es repugnante...—
Joshua estaba por defenderse, cuando la puerta del lugar se abrió. ____ reconoció a Attinger, más no al hombre que los guardias de seguridad escoltaban.
—¡Bingo! El imbécil que faltaba.—la mujer alzó las manos con ironía.
—No debería estar aquí, Rodríguez.—
—Reclame eso al calvo, no a mi. Me trajo de ilegal.—
Joshua bajó la mirada al notar la molestia del militar.
—¿Y tú qué? ¿Qué haces aquí?—____ miró a Cade.
—... ¿Qué diablos sucede?—
Sentaron a Cade junto a la mujer, quien a diferencia de él, estaba más molesta que preocupada.
—No sé cómo diablos terminamos en esto, señores. Pero la única forma de solucionarlo, señor Jeager y Rodríguez, es que me digan dónde está Optimus Prime.—
La mujer miró de inmediato a Cade.
—¿Sigue vivo?—
Por el rostro ilusionado de la doctora, Cade comenzaba a hacerse una idea de quién era.
—¿Lo conoces?—
—¿Conocerlo? Esta mujer lo mantuvo vivo hace dos años...—Attinger tiró unas fotos en la mesa—. ¿Me equivoco, Rodríguez?—
Cade se sorprendió al ver a la mujer soldando a Optimus en aquellas fotos.
—Tú redirigiste su flujo de combustible... Lo salvaste.—
—Es energon, pero si.—ella asintió de manera casi imperceptible.
Un fuerte estruendo hizo que se tambalearan, ____ no tardó en tomar a Cade de su chaqueta.
—¿¡Sabes dónde está entonces!?—
Los ojos de la mujer se desviaron de Cade al ver que algo surgía del suelo.
Era Bee.
~•~
Cuando Bumblebee subió al último piso, lo último que esperaba era ver a la mujer.
Apenas y reaccionó cuando ambos se acercaron. Los tomó con dificultad en una mano, y ____ no tardó en trepar hasta su hombro. En ningún momento lo miró directamente, y mucho menos le habló. Pero Bee no se detuvo a pensar en ello, solo podía sentir como aquella vieja grieta en su chispa se regeneraba al sentir las manos de la mujer aferrarse a su hombro.~•~
—... Eres ella entonces. De quien Bee siempre habla.—
____ miró a Tess fugazmente antes de volver la atención al espejo retrovisor del auto.
—¿Te dijo cómo me abandonó entonces?—la mujer maldijo por lo bajo al ver aquel camión a lo lejos—. Galvatron ya viene, debemos apurarnos.—
~Objeción.~
~Tengo derecho a defenderme.~
—No es momento para eso, concéntrate en que no explotemos como mi casa.—
~Esta enojada, eso es evidente.~
Los proyectiles de Galvatron impactaron frente a los autos, y todos comenzaron a desparramarse por el camino.
—Esa cosa es parte Megatron, es muy peligroso, debemos perderlos.—
—Solo son dos.—Shane la miró.
—Son dos máquinas creadas por un ser humano irresponsable, niño... No te confíes.—
Unas explosiones al frente hicieron que Bee se transformara, y mientras que el par de de hombres y Tess fueron atrapados por Optimus en el aire, el amarillo se aferró a la mujer con desesperación.
Sintió como su chispa se encendía al ver que sus ópticas se encontraban con los ojos de ella.—¡Disparale!—
____ se aferró a su pecho apenas colgaron cabeza abajo del puente.
Cuando Bee disparó, Galvatron se desvaneció y volvió a formarse metros adelante.~¿Qué fue eso?~
—Algo que nos dará problemas pronto...—
La mujer brincó al asfalto, corriendo a revisar los autos en la carretera.
—Vete con Optimus, revisaré que todos estén a salvo...—
Bee miró a sus compañeros alejarse por la ruta, pero su atención volvió de inmediato a la mujer, quien ayudaba a una familia a bajar del auto y sentarse a un costado de la ruta.
—Te dije que te fueras.—
~No podrás alcanzarnos luego.~
~Esperaré.~
Ella no respondió, aguantando las ganas de responderle con ironía.
Sacar a los heridos y corroborar que estuvieran fuera de peligro le llevó unos 5 minutos, justo cuando sirenas de ambulancias comenzaban a escucharse a lo lejos.—Nos vamos.—
____ subió al auto, emprendiendo viaje nuevamente. Un silencio algo raro los rodeó.
~¿Nuevo corte de cabello?~
~Te queda increible.~
~...~
~No sé qué decir.~
—Nada. No digas nada.—
~El silencio va a matarme.~
La mujer le dio un golpe al volante, estaba muy frustrada.
—¿Quieres que te diga algo, eh? ¿Eso quieres?—
~Ya no estoy tan seguro.~
—¡Me abandonaste! ¡Desapareciste!—exclamó finalmente rompiendo el filtro de calma que venía manteniendo—. ¡Esos hijos de puta destruyeron mi hogar y tú no hiciste nada!—
—Pero nuestra casa no-
—¡Mía, era mía! Si fuera NUESTRA habrías cumplido tu puta promesa y la habrías cuidado.—____ cubrió su rostro frustrada, intentando volver a controlar ese desborde de emociones—. Solo... No quiero discutir esto ahora.—
Bee no sabía muy bien cómo resultaría todo aquello, pero la alegría de verla con vida era equiparable al miedo de lo que sucedería con ambos cuando todo se calmara un poco.