Capítulo V:"Una gran decepción "

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Era una mañana algo helada y solitaria por las calles... Todo San Francisco se encontraba nevado y como de costumbre, con una agradable llovizna y cielo gris.

°(Enid):No puedo creerlo, realmente funcionó. Gracias a Merlina, había podido dormir completamente bien: sin necesidad de levantarme en cuanto el sol subiera y fuera nublado nuevamente. Sobre todo para Merlina, ella siempre fué la primera en despertarse y la última en dormirse, jamás le gustó que alguien la viera con su suave y hermoso pelo suelto, comprendo porqué, hubiera conquistado a todos... Aunque también lo comprendo en ella, siempre le ha gustado star perfectamente adecuada y siempre con el mismo peinado.

Ver que ella empezaba a soltarse más conmigo: verla con su pelo suelto, su mirada tranquila, su confianza en mí, el decirme y estar ahí para mí cuando no estoy del todo bien... Sentir su piel tan cerca de la mía, llegando casi al extremo de un beso... Realmente me gustaría besarla, estoy segura que sus labios son tan suaves como su piel... Esos labios que rara vez mostraban una sonrisa,... Jamás pensé que alguien tan opuesta a mí dejara sobrepasar mucho sus límites:Merlina no era así. Solo conmigo. Eso me encantaba.

Abrazarla y oler su aroma a flores de lavanda era lo mejor de la noche cuando nos acurrucamos. Sobre todo el escuchar de su respiracion y el latiendo de su corazón... °

-Eres terriblemente mala para fingir que no me estás viendo, Sinclair. - contestó Merlina.

-Lo siento, ¿a caso ya no se puede apreciar al arte?

- Claro que puedes, pero no a mí, soy alguien con punta que no sería nada de arte. Prefiero más alto escalofriante.

- ¿un cuervo?

-Los cuervos son traicioneros, territoriales, algo tóxicos y siempre solitarios... Aceptables.

-Mientras los cuervos son amigos de los lobos. ¿Ves, Merlina? En cualquier mundo estamos destinadas a conocernos. Y si eres un gato también, al igual como si una estuviera muerta y la otra no, como sea, siempre estamos destinados conocernos. - su tono era orgulloso y certero. Merlina solo suspira y piensa unos segundos.

-Eres algo encimosa, Sinclair. Mínimo déjame dormir otro rato, son las 6:00

-¿... Nos has dormido bien?

- ... A lo contrario, aquí eh estado durmiendo mejor. Mis visiones me tienen harta últimamente, y sabes que adoro sufrir, pero con la carga de vidas a las que puedo salvar me consume.

-¿te preocupa no poder ayudar a una persona?

-me preocupa de las maneras que veo en las que pierden la vida. En hacen pensar que San Francisco es un lugar peligroso, algo que me encanta, pero por otra parte... Tener visiones así hacen que piense en las vidas que puedo salvar, y no lo hago... Como sea, es algo que puedo controlar...

-Esas ojeras me dicen lo contrario. En serio, Merlina, necesitas saber cuándo controlarte.

- digo lo mismo de tí. Si quieres puedo irme a mi cama, y dejarte tranqui--

-Para nada, para nada!, me encanta tenerte aquí. De hecho, tampoco dormía bien,... Acostumbrarme a tenerte a currucas conmigo hizo que no durmiera bien por esos días. Pero no me arrepiento. Está bien, tu ganas, guardaré silencio, solo con tal de que éste bien.

-Gracias, Enid. - finalmente se reacomodó. Enid podía verla dormir un rato más, esta vez, trataba de hacer que se sintiera lo más cómoda posible...

20 minutos después, Las chicas bajaban una vez ya listas para un segundo día de escuela.

-¿tus amistades saben sobre tu lobo?

~Una Navidad con los Sinclair~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora