Venom Knight

El caído

Los gritos no se hicieron de esperar.

- ¡¿Pero qué es eso?! –

El pánico empezó a crecer.

- ¿Eso-Eso es un Grimm? –

Todas ellas estaban asustadas.

- ¡Ruby detrás de mí! –

- Blake sé que estas asustada pero colabora. –

La gente empezaría huir del pánico.

- ¡Todos huyan es un Grimm! ¡¿Que hace un maldito Grimm aquí?! –

Y Jaune solo creería que esta noche iba ser otra noche normal, pero lo que no pudo adivinar que esta noche un mensajero vino a darle una advertencia, y Jaune solo se preguntaba como termino todo esto así.

Y para entender esto tenemos que retroceder unos minutos atrás después de que Jaune fuera a comprar su mercancía a un supermercado cerca.

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- Bueno supongo que compramos todo lo que necesitábamos. – Pensaría Jaune después de salir del super con grandes bolsas en mano.

- No olvidaste las frituras ¿cierto? – Preguntaría Venom haciendo que Jaune buscara en las bolsas.

- Este... Nop. –

- ¿Los chocolates? -

- Nop. –

- ¿El hígado? –

- Tampoco. – Respondería Jaune mostrando una bolsa de carne.

- Entonces todo bien, vámonos. –

A lo que Jaune guardando sus cosas en la maletera de un auto que había comprado hace unas semanas atrás, estaría dispuesto para retirarse, pero no obstante recordaría que había olvidado algo dentro del supermercado, a lo que metiendo seguro a su auto el iría a buscarlo.

Pero mientras iba en camino se percataría de algo extraño, y era que una persona con harapos de tela que cubrían su rostro estaría parada enfrente de él, debajo de una lampara de luz que hacía que la oscuridad cubriera todo su rostro, cosa que a Jaune y Venom les traería un mal presentimiento por verlo.

- ¿Y ese sujeto que honda? – Preguntaría Venom al ver al hombre parado que solo se escucharía de él pequeños susurros.

- No tengo la menor idea amigo. – Respondería Jaune viendo al hombre que seguía a un de pie. – Solo espero que no quiera problemas. –

- ¡Jojojo! Que nos haga el día chico, tenemos mucho estrés que liberar. –

Ante esa respuesta de Venom, Jaune solo entrecerraría los ojos mientras miraba con detenimiento al hombre parado, ya que realmente no quería problemas hoy, ya tenía muchos asuntos pendientes con sus amigos que debía resolver y no quería una pelea estúpida contra un ladrón, a lo que el con precaución se iría acercando al sujeto.