Wrong Body. [Fred/dy's Fic]

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Aún seguía shockeado, pero ya comenzaba a reaccionar de a poco, Golden lo llevaba de la mano hacia algún lado, agachó la cabeza y se dejó guiar por el contrario. Intentó reprimir su llanto mordiéndose el lado tratando de evitar que los sollozos salieran de su boca.

Al poco rato entraron a los baños, el rubio se detuvo frente a uno y tomó las manos del contrario.

– Espérame aquí, voy por algo de ropa que tengo guardada, ¿si? – Miró al moreno con una leve sonrisa mientras esperaba una respuesta. Freddy asintió cabizbajo y Golden se fue del lugar.

Ahora que el shock había pasado se había detenido a pensar en las cosas que acababan de ocurrir. Se sentía mal, se sentía avergonzado. Comenzó a repasar en su mente lo recién ocurrido.

¿Qué pasaría ahora? Sería solo cuestión de tiempo para que el chisme se propagara por completo, ¿y después qué? ¿Se repetiría lo mismo de su anterior escuela? Volverían las burlas, las miradas de desaprobación del resto, comentarios ofensivos, todo volvería a ser una pesadilla.

Freddy se mantuvo cabizbajo pensando en todo. Tenía tanto miedo y se sentía impotente.

No mucho después Golden volvió, aún con una sonrisa le tendió la ropa que recién había traído al de ojos azules.

El castaño suspiró y bajó la mirada viendo la ropa que les había llevado el rubio.

– Supuse que tal vez querrías cambiarte. – Habló prácticamente en un susurro notando como el otro asentía levemente.

Golden entregó la ropa limpia al contrario y este entró dentro de uno de los cubículos del baño y comenzó a sacarse la ropa manchada para cambiarla por la limpia que recién se le había entregado.

Freddy no respondió nada, siguió en lo suyo simplemente perdido en sus pensamientos. En cuanto terminó salió del cubículo y se encontró con el  rubio justo frente a la puerta. Sus ojos se encontraron pero ninguno dijo una sola palabra hasta que por fin Golden se animó.

– ¿Quieres hablar? – Freddy negó.

– Volvamos al aula. –

Después de eso ambos salieron de los baños y se dirigieron en silencio al aula. Golden no sabía qué decir, y tal vez no decir nada era lo mejor, por otro lado, Freddy no tenía ganas de hablar, estaba hundido en sus pensamientos, en miles de preguntas, ya no lo verían como un chico, tal vez nunca lo vieron así, y tal vez nunca fue un chico. Fred no estaba mejor, se sentía culpable, era por él y por su reacción que había pasado todo, se suponía que estaba para apoyar y ayudar a Freddy y esto era todo lo contrario.
Primero pasaron al casillero de Freddy para dejar ahí la ropa sucia, más tarde volvería por ella y ya la la varía en su casa. Antes de entrar al aula, escucharon ruido dentro de esta, ambos se asomaron por la puerta y lograron ver a Félix golpeando de nuevo  al otro chico. No sabían qué pasaba aunque Freddy ya se daba una idea de todo.

Justo antes de que el pelirosa  pudiera golpearle de nuevo, entró dirigiéndose hacia este buscando detenerlo.

– Déjalo, está bien. – Habló el castaño tomando la mano de Félix.

– No está bien, te llamó– Freddy no lo dejó terminar, sabía exactamente la palabra.

– ¿Mujer?, me llamó mujer. ¿Y? Lo soy, ¿no? – Respondió aún con la voz rota.

Todos le miraron con tristeza, Lily  no sabía exactamente qué decir, Fede estaba junto a Abby viendo con tristeza al castaño y Félix seguía molesto. Freddy era su amigo, no era agradable verle decir esas cosas sobre él mismo, les dolía y principalmente se sentían mal por no haber estado ahí antes de que todo pasara.

– N-no… ¡No eres una mujer! – Habló Abby sintiéndose molesta, molesta consigo misma, molesta con todos los que insultaron y molesta con el castaño por tratarse de esa forma. – ¡Eres un chico! Eres un chico como Golden, Fede, Félix y como el idiota que te trató mal. ¡Eres incluso más hombre que él! –

Freddy simplemente se limitó a mirarla y dedicarle una leve sonrisa forzada, justo ahora no sentía que todo eso fuera cierto. Suspiró escuchando los murmullos y risitas que comenzaron en el aula, solo quería irse a casa.

No mucho después entró el maestro encargado de dar la siguiente clase y les ordenó a todos que se sentarán y guardaran silencio. Los chicos volteaban constantemente a ver a Freddy y le dedicaban alguna sonrisa buscando hacerlo sentir mejor, aunque sabían que todo era en vano.

El día siguió y siguió para mal, hubo constantes burlas hacia Freddy, recibió más de una vez golpes "accidentales" de personas que pasaban a su lado y le lanzaron bolitas de papel con notitas con respecto a lo sucedido, burlas y principalmente insultos. Fred no volvió a hablar el resto del día, ni siquiera volvió a mostrarse, se sentía realmente mal con todo..

Al terminar el día escolar Freddy descubrió que los chismes viajan muy rápido, pues mientras caminaba por los pasillos rumbo a su casillero recibió varias miradas seguidas de murmullos entre los grupos y personas que pasaban a su lado.

Recogió las prendas de su casillero y se dirigió hacía la salida del colegio, antes de llegar logró ver a sus amigos fuera esperándolo, eso de cierto modo le hizo sentir un poco mejor.

Freddy siguió hasta llegar a sus amigos quienes se acercaron a él en cuanto lo vieron.

– ¿Quieres ir a algún lado? – Se apresuró a preguntar Abby. Ninguno dijo nada por lo que Freddy supuso que ya lo habían hablado entre todos.

– No, gracias. Solo quiero irme a casa por hoy. – Respondió dando una leve sonrisa hacia sus amigos.

No pasó mucho después de eso, simplemente se despidieron cada uno con un abrazo y una pequeña sonrisa.

Freddy divisó el auto de su madre y se acercó a este subiéndose de inmediato, justo ahora realmente agradecía que su madre hubiera insistido tanto en recogerlo ese día.

– ¿Cómo te fue? – saludó con una sonrisa poniendo el auto en marcha.

No fue capaz de responder, simplemente rompió en llanto ahí mismo, había sido un día lleno de tanto y ya no soportaba contener las lágrimas que lucharon por salir todo el día. Su madre no dijo nada al respecto, ya hablarían en casa.

Había sido un día realmente largo, ni Fred ni Freddy estaban bien en ningún sentido. Freddy se sentía triste, se sentía molesto, sentía impotencia, quería llorar, gritar, simplemente alejarse de todo y de todos para no tener que volver a escuchar a nadie nunca. Fred se sentía desilusionado, molesto, consigo mismo principalmente, se sentía culpable, se sentía estúpido, quería llorar, quería golpearse a si mismo por todo lo qie había causado quería desaparecer, ya no quería causarle problemas a Freddy.

Fue un día asqueroso.