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Ese día Freddy se sentía extrañamente bien, era uno de esos días en los que se miraba al espejo y no sentía asco de su propio cuerpo.

Realmente no haría nada ese día, era sábado, no tenía escuela, ni planes y su madre no estaría, así que Freddy y Fred estarían solos.

Esto no les molestaba, realmente disfrutaban mucho pasar tiempo juntos, y ahora que no había ningún sentimiento negativo de por medio seguramente sería mucho más agradable.

– ¿Quieres ver una película? – Preguntó el castaño dejando su celular de lado para ver al contrario con una sonrisa.

Siguió viendo a su contraparte esperando una respuesta, pero después de un momento en silencio se dió cuenta de que esta no llegaría.

– ¿Fred? –

– ¿Mmh? – Preguntó al escuchar su nombre.

– ¿Todo bien? –

– Ah, si. ¿Por qué? –

– Te noto algo.. – Lo pensó un momento buscando la palabra adecuada. – ..Distraído.

– Oh.. No es nada, no te preocupes. – Sonrió levemente viendo al contrario.

– ¿Seguro? –

– Si, claro. – Asintió aún con la sonrisa en su rostro. – ¿Quieres ver una película? –

– Seguro. – Asintió aún con sus dudas pero decidió no insistir demasiado.

Pasaron toda la tarde viendo sus películas favoritas, ya habían visto todas más de una vez pero jamás se cansaban de ellas. Gran parte de la tarde fueron risas por parte de ambos o lloriqueos por parte del castaño con ciertas películas.

Se la estaban pasando bien, a Freddy le gustaba pasar tiempo así con su contraparte, y Fred más que a nadie, pocas veces tenía la oportunidad de pasar el rato con alguien como él mismo, si bien, convivía con los amigos de Freddy y también pasaba un tiempo con ellos, no era lo mismo, porque para ellos, a excepción de Golden, él seguía siendo Freddy, y eso no le agradaba.

No le gustaba ser Freddy, él quería ser Fred, no quería ser alguien más. No quería ser alguien que no era, fingir frente a otras personas era agotador, le molestaba. Justo así se sentía antes de la transición, y lo odiaba. Era un sentimiento que pensó que se desvanecería una vez que pudieran ser ellos mismos, y Freddy pudo serlo, pero por el contrario, él aún no podía ser reconocido como Fred.

El pelinegro comenzó a desanimarse ante estos pensamientos, cosa que el moreno notó. No era difícil notarlo, reconocía el sentimiento, además la cara del contrario no lo ocultaba mucho, había una mezcla entre molestia y tristeza reflejados en su rostro.

– ¿Fred? – Llamó el castaño buscando la atención del contrario.

La mención de su nombre causó que este saliera de sus pensamientos.

– ¿Qué pasa? – Preguntó pasando su vista de la televisión a su contraparte.

– ¿Todo bien? –

– ¿Por qué no lo estaría? –

Freddy miró con atención al contrario, sus ojos como si tratara de no romper en llanto ahí mismo, forzando una sonrisa, titubeando con cada segundo que pasaba, su pierna rebotando con frecuencia y el constante juego con sus pulgares. Freddy sabía que algo le molestaba, y también sabía que probablemente no se lo diría, pero no iba a dejar que pasara por nada solo.

– Fred. – Pensó sus palabras por un momento y antes de que el contrario dijera algo, continuó. – ¿Por qué no me dices que te pasa? – Preguntó viéndolo a los ojos. – Y no me digas que nada porque sé que mientes. Nunca tienes nada, siempre está todo bien. – Habló haciendo comillas en el "todo bien". – Y me molesta. – hizo una pausa en sus palabras observando al contrario. – Me molesta porque yo siempre te cuento cuando me pasa algo, y siempre has estado ahí. Y aunque te sientas igual de mal o peor que yo, siempre has estado para hacerme sentir mejor. Pero tú casi nunca te sientes mejor.

Hubo un silencio después de eso, ninguno hablaba, Freddy estaba esperando una respuesta mientras que Fred no encontraba las palabras.

– Es solo que.. – Se mordió el labio pensando una buena forma de plantearlo. – Yo no quiero ser Freddy. Quiero ser Fred.

Quería sentirse como él mismo.

Wrong Body. [Fred/dy's Fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora