Querido diario | Seroroki

Página IV

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Los entrenamientos me tienen ocupado. De alguna forma se las han arreglado para que lo que nunca me pareció pesado ahora se sienta así.

Estoy cansado, pero eso no me ha detenido de comenzar mi investigación.

Ayer nuevamente confirmé que son diferentes las cosas con Sero. No creo que haya nada fuera de lugar con él, de hecho parece bastante ordinario. ¿Por qué esta mezcolanza de sentimientos que provoca no son ordinarios también?

Sero se quedó conmigo después de las clases. Todos habían acordado reunirse en la sala en común pero de alguna forma acabé solo. No puedo culpar a Midoriya o a Bakugo, sé que ellos no pueden estar conmigo todo el tiempo, cada uno tiene amigos aparte y no quiero ser tan egoísta como para privarlos de ello. Pensé que Sero estaría con Bakugo y su grupo pero vino conmigo, y se quedó.

No sé cómo logra ignorar a todos para fijar su atención en una sola persona, como si intuyera que dicha persona lo necesita, juraría que es un mentalista o algo parecido. Incluso si lo fuera creo que no me molestaría, no quería estar solo y gracias a él no tuve que estarlo.

Ese mismo día había convivido con Iida, Uraraka y Momo, incluso con Bakugo, antes de que se fuera con su grupo. No entiendo cómo puede sentirse tan diferente estar con Sero.

Quizás sea buena idea recibir una opinión externa.

-S.T.