Querido diario | Seroroki

Querido Hanta...

«Porque desde que confundirme se convirtió en una de tus actividades favoritas, pensar en ti se volvió, de manera inconsciente, en mi pasatiempo.

Liberaste los pensamientos que deseaba, con todo el defecto de mi corazón, guardar bajo llave hasta que la muerte visitara mi puerta.

Desataste mi lengua, haciéndola hablar más rápido que lo que soy capaz de razonar. Temo un día ser demasiado lento como para evitar que escape la verdad que te guardo en forma de inocencia.

¿Plasmarlo con palabras lindas hará sentir más bella esta incertidumbre?

Me carcome la duda. El desconocer tu reacción en el momento en el que me acerque a ti, una vez que haya encontrado las palabras correctas.

¿Sentirás asco al verme directo al rostro después de haber concluido esa frase? Pareces bastante abierto, pero, ¿qué pensarías cuando alguien a quien consideras tu amigo se planta frente a ti, dispuesto a sincerar cada pensamiento que cruzó por su mente respecto a tu persona?

A veces me gusta imaginarlo, y mi traidor deseo de un final feliz da rumbo a una emoción correspondida. Deseo que sea así, pero mis deseos no tienen la última palabra, y mucho menos la verdad absoluta.

¿Cuántos días te tomará verme a los ojos después de saber que pienso en ti como en un regalo que se me dió como compensación por un desastre de vida?

Creo que no encuentro las palabras para declararme a ti porque no quiero hacerlo, ya que si lo hago me temo que vendrá algo aún más difícil, tomar las fuerzas y decisión para acercarme a ti, y recitar lo practicado frente al espejo como ultimátum de mi travesía.

De un condenado
para el recitante
de su sentencia.
-S.T. »